YUCATÁN, MX.- La revista digital de periodismo cultural con sede en la capital yucateca, memoriasdenómada.com, aborda la creciente presencia de las mujeres en la escena de la música, y si bien siempre han estado presentes como intérpretes o ejecutantes, esta última década las ha colocado en puestos como productoras, mánagers e ingenieras de sonido.

Anakaren Rodríguez, pasión por el bajo

Para la bajista Anakaren Rodríguez, su abuelo es su principal influencia. Héctor Rodríguez Cuevas es bajista y contrabajista, tocaba en el conjunto Río Bravo, incluso aparece en películas mexicanas tocando. También tocaba con Ligia Cámara, Maricarmen Pérez y con el baterista Manolo Conde en el grupo Clan 79 y con las Maya Internacional supliendo a la bajista.

Anakaren toca hace 15 años y ha formado parte de distintos proyectos desde hace 12. Actualmente colabora en varios proyectos formales en Mérida, para ella en los últimos 10 años ha visto que cada vez hay más mujeres.

“Antes de mi generación éramos bien pocas, cinco o 10, cada vez hay más. Antes era más común encontrar mujeres cantantes, ahora están en bandas de rock, de jazz; son tecladistas, bajistas, guitarristas, arpistas. En mi generación era típico encontrar cantantes y ahora hay de todo, cualquier instrumento ofreciendo música de mucha calidad”.

Aún existe acoso y machismo

Piensa que todavía existe mucho machismo en el ámbito de la música meridana, aunque reconoce que en comparación de hace 10 años hemos mejorado.

“Se ha transformado en otras dinámicas, definitivamente a veces es alarmante, las burlas, cómo les molesta a muchos compañeros, muchos colegas. Cuando trabajo con mujeres siempre escuchas comentarios de hombres del público: está buena, no importa cómo toca está guapa. Hay mucho que trabajar, ahí si hay machismo definitivamente”.

Para hablar más al respecto, compartió una experiencia que vivió con el grupo Las Hijas del Rap en Cozumel, Quintana Roo:

“Era impresionante cómo empiezan a gritar cosas porque les es difícil ver mujeres artistas empoderadas. Muchos hombres están acostumbrados a que las mujeres seamos sus musas y pues no, también nosotras podemos proponer”.

Respecto al acoso, narra que ha sido testigo del comportamiento de hombres dueños de los bares donde trabajan ella y sus compañeras:

“Siempre alguna persona del mismo bar, el gerente hace comentarios obscenos, es una pena. Es importante que dejen de cosificarnos, podemos ser igual artistas, no solamente musas o muñequitas que tenemos que estar bien vestidas (…) pesa más que te arregles, la apariencia, que el talento, hay que acabar con eso, por eso yo soy fodonga”, dice riendo.

“A veces pasa que cuando nos llaman, nos están llamando porque somos mujeres, por la imagen, pero pienso que tendría que ser como cualquier músico, tenemos que preocuparnos por la calidad, no importa si eres hombre o mujer y no que nos llamen a proyectos por el hecho de ser mujeres”.

Dice que falta que las compañeras que así lo deseen, sigan alzando la voz ante el machismo, ante la misoginia y cualquier injusticia social, combinar la música con el discurso social.

Anakaren, la bajista de todas las bandas

Actualmente trabaja en cuatro proyectos formales, uno de ellos es la banda de Emiliano Buenfil y la Chancil Tropical.

“Es un proyecto que no solamente estamos sacando covers o canciones, también es un proyecto con discurso social muy importante”.

También es la bajista de “Swinga tu madre”, un grupo de “gipsy jazz; “Las Lorenzas” y hace siete meses se integró al grupo de jazz “Té para dos”.

Su primer banda fue “Fresas descompuestas”: “éramos cuatro chicas en su primera etapa, luego fuimos tres. Durante cuatro años tocamos pura música original, éramos muy inexpertas pero teníamos la onda del discurso social. También estuvo con ‘Bolontikú’, ‘Los ayudantes de Caska’ y con María Moctezuma”.

Mujeres en otros ámbitos

“Es necesario trabajar más nuestras propuestas, de hecho si entras a Google y pones compositoras yucatecas te corrige, pone ‘compositores yucatecos’”.

Destaca el trabajo realizado por mujeres como Gina Osorno, María San Felipe, Carolina Ramírez, Las hijas del Rap, Momo Flores Herrera, Lola Manzanilla, Gina Osorno, Vania Pallarés y Malena Durán.

“En la producción no hay muchas, ubico dos o tres managers en la ciudad, ingenieras de audio ubico dos, a Melissa y a Momo. Hace unos cinco o seis años no había, yo no conocía”. (Fuente: memoriasdenómada.com)

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