Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- La frustrada detención de Ovidio Guzmán, “El Chapito”, en Culiacán, exhibió una cadena de fallas gubernamentales y las complicidades de algunos soldados con sicarios, en medio de la refriega.

El Gobierno federal aceptó ayer que el operativo para capturar a “El Chapito”, protagonizado por la Guardia Nacional (GN), obedeció a una orden de captura con fines de extradición a Estados Unidos.

La captura no pudo concretarse por la precipitación y la nula comunicación con mandos superiores, además de la falta de previsión sobre las reacciones del cártel de Sinaloa.

El saldo de esas fatalidades fue de 8 muertos: cuatro sicarios, dos civiles, un efectivo de la Guardia Nacional y un custodio carcelario.

También catorce agresiones a fuerzas policiales, 42 autos despojados, 9 vehículos quemados, 8 vehículos militares y un helicóptero agredidos, junto con 55 reos fugados y ataques armados a la Novena Zona Militar, la Unidad Habitacional del Ejército y la Fiscalía Estatal.

El investigador Sergio Aguayo, experto en seguridad nacional, consideró que lo acontecido es una muestra de que faltó un trabajo de inteligencia previo.

“No entiendo cómo fueron a detener a uno de los grandes capos con tan pocos elementos”, indicó.

El Secretario de Seguridad Alfonso Durazo y el de la Defensa, Luis Cresencio Sandoval, admitieron las fallas en el operativo.

“Este personal, en un afán de obtener resultados positivos, actuó de manera precipitada, con deficiente planeación, así como falta de previsión sobre las consecuencias de la intervención, omitiendo además obtener el consenso de sus mandos superiores”, asumió.

Incluso, fue exhibido en el marco de la refriega cómo soldados del Ejército adscritos al Plan DN-III conviven amigablemente con sicarios en un retén a la altura el ejido de Costa Rica, al sur de Culiacán.

“Ahí es donde se encuentran con este retén y una cantidad de gente adicional armada; retienen a un oficial, cuatro de tropa, un vehículo y armas, que posteriormente son regresados sin lesiones”, admitió el General, quien no juzgó la familiaridad de trato entre uniformados y sicarios.

¿Cuál fracaso?, replica AMLO

“Vamos muy bien en la estrategia porque se están atendiendo las causas que originaron la violencia”, afirmó ayer el Presidente Andrés Manuel López Obrador cuestionado por REFORMA sobre si su estrategia ha fracasado.

-¿Lo de ayer (jueves) es ir bien?, se le insistió.

-“Lo de ayer (jueves) fue un hecho lamentable que se presentó, pero se me hace una exageración decir que ha fracasado nuestra estrategia.

“Eso es lo que quisieran los conservadores, se frotan las manos, andan como desquiciados buscando que fracasemos, pero no. Fíjense que como se nos atribuye, y lo asumo: tengo otros datos”, aseveró.

-Pero en 2015 usted pedía la renuncia del gabinete, cuando se fugó ‘El Chapo’ Guzmán. Ahora deja escapar…

-“Sí, es que no es lo mismo. O sea, ¿cómo va usted a comparar al Gobierno de Calderón u otros Gobiernos donde la política que se siguió fue una política de exterminio, se declaró la guerra?” (AGENCIA REFORMA)

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