PLAYA DEL CARMEN, MX.- Apenas 24 horas antes de la asamblea de Morena para elegir a sus consejeros distritales, Noemí Carreras y Ernesto Vargas se cambiaron la camiseta: habían unido fuerzas con Quirino Delgado durante los tres meses previos, pero llegó Omar Sánchez Cutis – jefe de la tribu M4T- y les endulzó el oído. El resto es historia.
El síndico tiene una frase para convencer “No creas todo lo que dicen de mi”. Y al parecer este factor acompañado de la apatía de la familia Beristain (le apuestan todo a sus relaciones políticas en la Ciudad de México), y una buena dosis de apoyos (sillas de ruedas y medicinas para la militancia), le llevó al triunfo la noche del sábado.
Carreras y Vargas habían unido fuerzas con Delgado. La inversión no fue menor: más de medio millón de pesos en intentar lograr los votos para competirle a las fórmulas de Sánchez Cutis. Y se esperaron al final para romper esta unión.
La ex regidora Norma Angélica Ríos participó tímidamente. Eleazer Esquivel y Claudia Díaz fueron sus cartas. Ambas se quedaron en el camino. Del resto de fundadores o morenistas puros y los denominados “chapulines”, no hubo noticias. “Con este resultado, Rafael Marín tuvo una sonrisa”, dijo una edil al final de la jornada. (Noticaribe)