YUCATÁN, MX.- En el fondo del cenote Xoc de la comisaría meridana de Cholul, especialistas en espeleología de Yucatán encontraron 13 fósiles de dientes que al parecer pertenecieron a tiburones que se extinguieron hace más de cinco millones de años, publicó El Heraldo de México.
A principios del 2019 se dio a conocer la existencia de esa cueva inundada, la cual resultó ser la tercera más grande del municipio con más de 400 metros de extensión y 28 de profundidad. Como parte de las investigaciones, se descubrieron evidencias arqueológicas consistentes en restos óseos humanos, así como una prueba paleontológica, la cual es una vértebra fósil en el techo de una sección de dicha cueva, que según expertos corresponde a un animal extinto de gran talla, aún por identificar.
Desde entonces iniciaron varias inmersiones y en una de éstas, la espeleobuza y fotógrafa subacuática Kay Nicte Vilchis Zapata encontró un diente de tiburón y a partir de ese momento inició una búsqueda de más evidencia por el resto de la cueva.
El espeleólogo Erick Sosa Rodríguez informó que en total encontraron 15 fósiles dentales de distintas formas y tamaños, indicativo de la diversidad de la fauna de la época. Dijo que de acuerdo a su morfología y un análisis superficial es muy probable que 13 de estos dientes pertenezcan a tiburones de las familias de los megalodones, makos y sierra, géneros Carcharocles, Pristis e Isirus, que vivieron hace más de 5 millones de años.
Dichos animales habrían vivido en las épocas llamadas Mioceno, que inició hace 23 millones de años y que finalizó hace 6 millones; o quizás del Plioceno, que data de hace 5 millones de años y que finalizó hace 2.6 millones, etapa en la que desaparecieron estos grupos de tiburones prehistóricos.
La identificación tentativa fue sugerida por Jerónimo Avilés Olguín Segovia, investigador en Museo del Desierto y director del Instituto de la Prehistoria de América, quien realizó un análisis de las fotografías tomadas a los fósiles dentales del cenote.
La cueva Xoc (tiburón en Maya), es la segunda del Municipio de Mérida donde se registran estos hallazgos, pues la primera fue en la cueva del cenote Kambul y los registró el extinto espeleobuzo Fernando Rosado. (Fuente: El Heraldo de México)