CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Jorge Juan Torres López, quien fue gobernador interino de Coahuila durante 2011, fue entregado en extradición a la Corte Federal de Distrito para el Distrito Sur de Texas, en Estados Unidos, para ser procesado por la probable comisión de los delitos de asociación delictuosa, lavado de dinero y fraude bancario, publicó Proceso.

Este martes se informó que, una vez agotadas las etapas del procedimiento de extradición, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) dictó el acuerdo por el que concedió la misma a Estados Unidos.

El exgobernador interino fue llevado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de Toluca, Estado de México, donde elementos de la Policía Federal Ministerial, bajo el mando de un agente del Ministerio Público Federal, entregaron al reclamado a los agentes estadunidenses.

Etiquetado como uno de los más buscados por la DEA, el expriista fue utilizado por su antecesor Humberto Moreira para depositar fondos saqueados del erario estatal en paraísos fiscales y bancos de Texas.

Documentos liberados por la Corte del Distrito de Texas sobre los procesos judiciales contra Torres López y el exsecretario de Finanzas, Javier Villarreal Hernández, señalan que ambos fueron cómplices de Moreira en la transferencia de unos 35 millones de dólares a Bermudas y bancos texanos.

La ficha que emitió la agencia estadunidense antidrogas en 2016 sobre Torres López muestra que el hoy extraditado es hispano, nacido en 1954, con cabello negro, ojos cafés y que su última dirección conocida en Estados Unidos estaba en Montgomery, Texas.

Las investigaciones de los fiscales de Estados Unidos arrojaron que Humberto Moreira viajó en febrero de 2009 a San Antonio con Torres López y Javier Villarreal, así como con empresarios en vuelos privados.

El selecto grupo se reunió el 25 de febrero en el lujoso Club de Golf Sonterra, junto con cómplices: Javier Villarreal; Jorge Torres, que en ese momento se desempeñaba como secretario de Desarrollo Social, y los empresarios Rolando y Casimiro González Treviño, dueños de la cadena de Televisión RCG, de Coahuila, y estaciones de radio.

En esa reunión el gobernador Humberto Moreira planeó el robo de fondos públicos del erario de Coahuila para depositarlos en cuentas particulares en las Bermudas.

Para abril de 2009, Jorge Torres López y Javier Hernández comenzaron a abrir cuentas de inversión en las Bermudas, a través del banco Butterfield and Son Limited, el cual opera en al menos en cinco paraísos fiscales.

Las autoridades estiman que a través de operaciones de divisas y transferencias bancarias manejaron más de 35 millones de dólares con las cuales posteriormente adquirieron numerosas propiedades en San Antonio, Brownsville y South Padre Island, según la Oficina fiscal de Estados Unidos.

El exsecretario de Finanzas y Jorge Torres también realizaron transferencias a través del banco J.P. Morgan de la ciudad fronteriza de Brownsville, Texas.

“Torres y Villarreal abrieron esas cuentas después de una primera reunión con banqueros del J.P. Morgan Chase en México, donde discutieron la apertura de múltiples cuentas en las Bermudas”, precisa el documento de la Corte del Distrito Sur de Corpus Christi con el número de demanda civil 2:13-CV-294, del cual Proceso tiene una copia.

“Durante la reunión Torres preguntó a los banqueros si era posible que las transferencias bancarias podrían ser borradas del sistema para que esas transferencias no aparecieran como enviadas desde México a las Bermudas a través de los Estados Unidos”, indica el texto.

“Torres también presentó a los banqueros diferentes versiones sobre el origen de los recursos y fondos que serían invertidos en las cuentas”.

El entonces gobernador Humberto Moreira planeó que los fondos saqueados fueran movilizados por los empresarios dueños de medios de comunicación González Treviño, y su secretario de Desarrollo Social, ya que Torres López forma parte de la familia López del Bosque, los principales accionistas del Grupo Industrial Saltillo (GIS).

Gracias a que utilizaba ricos empresarios como sus prestanombres, el gobernador Humberto Moreira quería evitar dejar huella sobre su participación, pero cometió el error de transferir el dinero del erario de Coahuila a bancos de Texas a través de una empresa administrada por uno de sus familiares: Constructora Chavana, firma que ganó jugosos contratos de obra pública durante su administración.

Además, Moreira no contaba que sus socios denunciaran a los fiscales estadunidenses su participación, después de que fueron detenidos, ya que si testifican contra el exgobernador les reducirán sus condenas.

El empresario Rolando González Treviño acordó la reducción de pena firmando un acuerdo con las autoridades de Estados Unidos, donde se detallan las reuniones que tuvo en San Antonio y sobre las transferencias que se realizaron a sus cuentas durante la administración de Humberto Moreira. (Fuente: Proceso)

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