Agencia Reforma

CIUDAD DE MÉXICO.- Inundaciones y una alta sismicidad en la zona, son dos de los principales riesgos de la nueva refinería de Dos Bocas, previamente alertados por el Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) en su manifestación de impacto ambiental.

La Refinería de Dos Bocas se ubicará en el municipio de Paraíso, Tabasco, colindando al norte con el Golfo de México y la Terminal Marítima Dos Bocas; al sur tendrá las localidades urbanas de Paraíso y Puerto Ceiba.

Sin embargo, tal y como indicó el Instituto, dada su ubicación geográfica, representa un alto riesgo de inundación y alta sismicidad.

“El área del proyecto está sujeta a riesgo alto por inundación marina, riesgo alto por inundación fluvial, riesgo muy alto por inundación causado por marea de tormenta, riesgo muy alto por erosión causado por oleaje de alta energía y riesgo alto por sismicidad”, advierte el estudio realizado por el IMP a nivel regional sobre la viabilidad de la nueva refinería y dado a conocer en junio de este año.

Tan sólo el 28 de octubre pasado, el terreno donde se proyecta la construcción de la refinería quedó inundado debido a las intensas lluvias derivadas del frente frío número 7.

Expertos han advertido que el área de construcción era anteriormente un manglar que funcionaba como una barrera natural para evitar inundaciones, por lo que al ser desmontada consecuentemente provocaría que el agua invada el terreno, así como sus zonas aledañas.

El documento menciona que Pemex ya ha establecido medidas de mitigación para reducir estos riesgos, sin embargo no se encuentran disponibles en su versión pública.

Otros de los posibles riesgos que advirtió el Instituto están el peligro por la erosión de la playa, de inestabilidad de laderas, sísmico y volcánico.

“La regionalización sísmica del Estado de Tabasco muestra que los valores más altos, se presentan en la porción central del estado, principalmente en las regiones Centro y en parte de la Chontalpa y Pantanos, lo que sugiere que en estas regiones la disipación de energía sísmica es alta”, refiere el estudio.

Dos Bocas será capaz de procesar hasta 340 mil barriles diarios de aceite crudo pesado tipo maya, a fin de obtener diversos productos como gasolina y diesel.

De acuerdo con el IMP, el plazo solicitado para la realización del proyecto es de tres años para la etapa de preparación del sitio y construcción; y para la etapa de operación y mantenimiento se estima una vida útil de 20 años. (Agencia Reforma)

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