YUCATÁN, MX.- En respuesta a las protestas de los jubilados y pensionados del gobierno por la reducción de sus percepciones, el gobierno de Mauricio Vila Dosal señaló que el dinero que reclaman fue un apoyo “extraordinario” que se les dio durante 10 meses, pese a la “quiebra inminente” del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán (ISSTEY), publicó Proceso.
En un comunicado, sostuvo que heredó el ISSTEY en un estado de “quiebra inminente”, “mal administrado y con una normatividad fuera de la realidad”, y “la quiebra total –advirtió– se registrará en 2021, poniendo en riesgo las prestaciones de trabajadores, jubilados y pensionados”.
Vila Dosal culpó de la situación a sus antecesores priistas Ivonne Ortega Pacheco y Rolando Zapata Bello. La primera renunció a su militancia partidista en días recientes.
“Administraciones pasadas fueron las que causaron esta situación: durante la administración 2007-2012, de Ivonne Ortega Pacheco, el adeudo histórico al Instituto fue de 2 mil 81 millones de pesos. Para liquidar esa deuda, el gobierno de Rolando Zapata Bello creó el Fideicomiso de la Reserva de Ucú, en diciembre de 2014”, explicó.
Añadió que dicha administración dejó un adeudo de más de 173 millones de pesos por concepto de cuotas vencidas, más intereses moratorios.
En el comunicado citó que, dadas las circunstancias, la actual administración aplicó políticas de austeridad “que han permitido un gasto más eficiente del presupuesto, comenzando con un ahorro de mil millones de pesos”.
En particular, dijo, en esta administración el ISSTEY ha ahorrado de enero a septiembre de este año más de 272 millones de pesos, que representan 56% menos en comparación con el mismo periodo del año pasado, último de la administración estatal anterior.
Gracias a ese “esfuerzo fue posible entregarles a pensionados y jubilados un recurso único extraordinario, en solidaridad con las familias de los hombres y mujeres que han trabajado en el servicio público”, abundó, y acotó: “Este apoyo incluso fue posible en medio del análisis de los retos financieros por los que atraviesa el Instituto”.
El gobernador precisó que el pago de ese recurso extraordinario inició el 1 de enero de 2019 y concluyó el 30 de octubre.
De igual manera, anunció que a partir del próximo 30 de noviembre los pensionados y jubilados del ISSTEY “recibirán los montos que se establecen por ley y que venían recibiendo hasta el 31 de diciembre de 2018, más el aumento correspondiente a la actualización anual”. Y resaltó que el porcentaje de aumento “es mayor al que se ha registrado en años anteriores”.
Aseguró que a pesar de los retos financieros por los que atraviesa el instituto, las pensiones y jubilaciones están garantizadas, y todos seguirán recibiendo las cantidades que se especifica en la ley.
Vila Dosal expuso que la actual situación del ISSTEY requiere más acciones, y recordó que la Ley de las Pensiones y Jubilaciones de la administración estatal se publicó en 1976, cuando la esperanza de vida de un yucateco era de 61 años, y hoy en día un yucateco promedio vive 74 años.
“En más de cuatro décadas, sólo se han realizado modificaciones de forma, nunca de fondo”, destacó el mandatario. Agregó que Yucatán, junto con Chiapas y Nayarit, “son las únicas entidades del país que no han adaptado sus sistemas de pensiones y sueldos a las nuevas realidades”.
Por ello, advirtió que si no se toman medidas urgentes y responsables “el ISSTEY está en peligro de no tener para pagar las pensiones de los jubilados”.
Hace unas semanas el gobierno estatal intentó reformar la ley del ISSTEY para recalcular en UMAS las pensiones y jubilaciones, que actualmente están en salarios mínimos, pero la impopular iniciativa fue frenada por el Congreso.
Este jueves los jubilados y pensionados se manifestaron de nueva cuenta frente al palacio de gobierno para protestar por la disminución de sus pagos en montos que oscilan entre los 400 y los 2 mil pesos, según la categoría salarial. (Fuente: Proceso)