Por Leslie Gordillo | Fotografía y video: Guadalupe Villarreal
CANCÚN, MX.- Existen diferentes versiones sobre el origen del pan de muerto, todas se remontan a la época prehispánica, en la que se ofrecía una ofrenda similar a las que hoy se colocan cada que se acerca el Día de Muertos.
Pero hay una versión en particular que señala que fue durante la Conquista, cuando los españoles descubrieron rituales en los que sacrificaban a una doncella y su corazón era sumergido en una olla con amaranto, lo que les pareció muy violento, cuando con el pan encontraron una forma de sustituir este acto.
“Soy tanatóloga, entonces sí he estado cerca de la muerte y es un tema que a mí en lo particular me gusta, me gusta verlo desde la tradición tal cual, que es festejar a nuestros difuntos, entonces hacer esta tradición y recordarlos (…) el pan de muerto lo podemos hacer todo el año, entonces sí me gustaría que fuera como este festejo de cuando se termina la vida de un familiar, llevar un pan de muerto y disfrutarlo, que a pesar de ser un momento de duelo, festejarlo, que sea algo de todo el año”, destacó.
Es por ello que el pan se creó con los bordes que simulan los huesos y una bolita que simboliza el cráneo o el corazón y su forma circular hace referencia al ciclo de la vida y la muerte, por el que pasan todas las personas.
En la actualidad, la lucha por conservar las tradiciones se da todos los días y una forma en que se ha logrado es innovando, de allí que desde hace unos años, comenzaron a surgir los panes de muerto rellenos.
“Es darle un nuevo toque, pero sin perder esa tradición, esa esencia (…) La verdad es que sí les ha gustado mucho, ya hasta me han pedido hacerlos más saludables, hemos ido innovando para que le guste a la gente”, agregó.
Y si bien el pan tradicional no se ha perdido, cada vez se incluyen nuevos sabores, que van desde nata, chocolate, ate con queso, zarzamora con queso, cajeta. Incluso algunas tiendas ya están ofreciendo relleno de jamón con queso, hamburguesas de pan de muerto y en algunos sitios más atrevidos ofrecen pan de muerto relleno de pastor como en Yucatán o relleno de chilaquiles, como en Ciudad de México, lo que importa, dicen, es no perder la esencia.
“Todo lo podemos seguir teniendo, con nuestras tradiciones, con productos naturales, sin perder la esencia del pan de muerto”, puntualizó. (Noticaribe)