YUCATÁN, MX.- Ejidatarios de los municipios de Muna y Sacalum manifestaron su oposición ante dos proyectos privados de generación de energía fotovoltaica que se planean desarrollar en esa región del sur del estado pues para materializarlos, entre otras afectaciones ambientales, se deforestarán más de 600 hectáreas de selva, publicó Proceso.
En conferencia de prensa, campesinos inconformes acompañados por su asesor Romel González y Gabriela Torres, representante del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), denunciaron que los megaproyectos, de la empresa Vega Solar, están además plagados de irregularidades.
Explicaron que con asambleas viciadas, en las que participaron personas ajenas a las comunidades afectadas, Vega Solar se apoderó, mediante contratos leoninos de arrendamiento de las tierras ejidales donde desarrollará su proyecto.
Precisaron que parte de los pobladores de las comunidades afectadas aceptaron rentar las tierras a la empresa por 30 años con opción a extender el contrato por diez años más. Por ellas recibirían un pago de 11 millones de pesos con dos por ciento adicional cada año.
El plan consiste en dos fases: Ticul A, que prevé la instalación de 774 mil 300 paneles solares en 440 hectáreas y Ticul B, que será de 409 mil 200 panales en 234.7 hectáreas.
Además, denunciaron que para amedrentar a los inconformes la empresa llevó golpeadores.
Refirieron que por este caso ya presentaron una queja ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH). Además, solicitaron el amparo de la justicia federal para anular el contrato arrendamiento, pues este se celebró antes de la consulta a los pueblos originarios. (Fuente: Proceso)