BOLIVIA.- Como si se tratara de un campo de batalla. Los bolivianos protagonizaron ayer otra jornada de fuertes enfrentamientos con las fuerzas de seguridad que han dejado al menos 5 muertos y una veintena de heridos en la región de cochabamba, publicó es.euronews.com.
Una escalada de la violencia tras la denuncia de fraude electoral seguido de la renuncia de Evo Morales.
En la ciudad de Sacaba, el gremio cocalero exigió el regreso de Morales al país, que a su vez se encuentra dividido entre sus seguidores y el nuevo gobierno interino que intenta recuperar la normalidad del país.
Evo Morales, que se encuentra en México desde el martes 12 de noviembre, condenó la represión contra los que le apoyan y llamó a las Fuerzas Armadas y a la Policía boliviana a detener, lo que él considera “una masacre”.
Por su parte, Jeanine Áñez quién se declaró presidenta interina denunció la presencia de grupos “subversivos armados” conformados por extranjeros y bolivianos con la intención de provocar el caos.
Áñez señaló que las últimas protestas se han convertido en un “mecanismo de asfixia” para que en ciudades como La Paz comience la escasez de combustibles y de algunos alimentos.
Asimismo, el nuevo Gobierno presentó a nueve venezolanos acusados de “sedición” por su presencia en las manifestaciones que supuestamente defendían a Morales, quienes portaban insignias e identificaciones de la Policía de Venezuela y el PSUV, el partido de Nicolás Maduro.
Con las muertes en Cochabamba el número de fallecidos subió a 18 mientras que el de los heridos supera los 500. (Fuente: es.euronews.com)