Agencia Reforma
CHILPANCINGO, MX.- Más de mil familias están en calidad de refugiadas en la cabecera municipal de Zirándaro, Guerrero, tras huir de sus comunidades por las amenazas que recibieron por parte de integrantes del grupo delictivo La Familia Michoacana.
Además, entre el domingo y el lunes integrantes de esa agrupación secuestraron a tres personas, informó el Alcalde de esa comunidad, Gregorio Portillo Mendoza.
Señaló que en lo que va de este año, alrededor de 50 jóvenes han sido obligados a formar parte del cártel.
“Es un grupo que llega a las comunidades y obliga a los hombres a armarse e irse con ellos y para evitar eso la gente se sale de sus pueblos”, dijo.
Según el Edil, el grupo armado roba casas y vehículos a las familias.
Contó que un grupo de familias desplazadas son de las comunidades de Villa de Pino, Cundacito, Tepehuaje, Santa Gertudris y Juntas del Río.
Las otras víctimas son de las localidades de San Rafael, Alacranes, Tiripitio, La Barranca, Los Cimientos, San José del Tilón, La Parota, La Piedra y Las Guacamayas, del Municipio de Zirándaro.
Las más de mil personas, entre hombres, mujeres y niños, viven en la cabecera municipal de Zirándaro y otras en la comunidad de Guayameo.
Portillo Mendoza, afirmó que el Ayuntamiento está pagando la renta de las viviendas donde la gente está viviendo, además se les da la alimentación.
Se quejó de que a pesar de que las autoridades federales y estatales saben de la situación no han brindado ayuda al Municipio.
Este lunes, el Edil tuvo una conversación telefónica con el Gobernador Héctor Astudillo quien le prometió que en las próximas horas se trasladará un contingente de elementos de la Policía Estatal y la Guardia Nacional para brindarles seguridad a las familias desplazadas.
Sin embargo, hasta la tarde de hoy, los elementos de seguridad federal y estatal no arribaron al poblado. (Agencia Reforma)