Isabel Sulub, se convirtió en uno de los mártires del ‘lopezobradorismo’ cuando fue destituido como general del santuario de la Cruz Parlante, de Felipe Carrillo Puerto.
Y robó cámara, en aquel acto oficial en la Explanada de la Bandera de Chetumal, del 19 de febrero, cuando se colocó frente a presidium, donde estaba Andrés Manuel López Obrador.
Sin embargo, poco a poco se fue develando que a don Isabel no lo perseguía un espíritu rebelde, como el de sus antecesores que protagonizaron la ‘Guerra de Castas’.
Don Isabel solo fue impulsado por un espíritu partidario, afín a Morena.
Y específicamente se volvió un seguidor de Marybel Villegas, que este fin de semana mostró todas sus cartas en su primer informe como senadora.
Don Isabel quedó muy lejos de la herencia de la ‘Guerra de Castas’ y muy cerca del ‘clientelismo’ indígena de Quintana Roo.