Agencia Reforma
CIUDAD DE MÉXICO.- El nuevo etiquetado frontal de advertencia costará 23 por ciento más respecto al cálculo inicial de la Secretaría de Economía (SE), lo que implica 4 mil 400 millones de pesos adicionales.
Lo anterior son cálculos del Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), que agrupa a las 44 empresas más grandes del mercado de alimentos y bebidas.
En el Análisis de Impacto Regulatorio (AIR) de la NOM-051, Economía estimó que el único costo que deberán llevar a cabo los sujetos obligados para la actualización del etiquetado frontal será el rediseño de la información.
La dependencia calculó con esto un costo total de alrededor de 19 mil millones de pesos considerando 192 mil 525 unidades económicas del sector, entre los que se encuentran fabricantes de refrescos, galletas, panificación industrial y alimentos envasados.
Sin embargo, ConMéxico explicó que en el estimado de la Secretaría no se consideraron otros costos como el correspondiente al dictamen de verificación o cumplimiento de la información comercial de los productos, de acuerdo con sus comentarios enviados a la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer).
ConMéxico considera un universo de 880 mil 653 productos de alimentos y bebidas no alcohólicas por los que se tendrá que pagar un costo promedio de 5 mil pesos cada uno para obtener el dictamen de verificación.
“Adicional a ese costo de reetiquetado del sistema de etiquetado frontal que se plantea (19 mil 059 millones de pesos), se observan otros que no fueron considerados por la autoridad reguladora.
“Derivada de la nueva obligación (…) se sumaría al análisis un monto de 4 mil 400 millones de pesos”, apuntó.
En el documento se enlistan otros 17 costos que, a su juicio, también se derivan de la implementación del nuevo etiquetado y no fueron incluidos.
Entre ellos, figuran por ejemplo el costo por la merma o detrimento del uso de marca o elementos protegidos por el derecho industrial o intelectual, como personajes, dibujos o celebridades.
También, se incluye el costo generado por la cancelación de contratos previamente adquiridos para el licenciamiento de marcas o personajes, ya que estos contratos pueden ser a largo plazo.
Del mismo modo, se debe hacer al cálculo por la cancelación de contratos previamente adquiridos con las celebridades ante la prohibición de uso en las etiquetas, señaló.
“Se solicita atentamente a la Conamer que en el ámbito de sus atribuciones solicite a la SE analizar nuevamente la modificación de la Norma y señalar todos los impactos y costos, realizar su evaluaciÛn y cuantificarlos”, exhortó. (Agencia Reforma)