CIUDAD DE MÉXICO, MX.- Incontables y milimétricos trozos de botella, etiquetas y bolsas de plástico degradan la ecología del Caribe mexicano al enquistarse en los corales y llenar los estómagos de los peces, alertan especialistas.
Presentes en aguas y sedimentos marinos los microplásticos, de menos de 5 milímetros, son casi imposibles de extraer, recolectar o eliminar, por lo que permanecerán en el océano por décadas hasta desintegrarse, advirtió Alethia Vázquez Morillas, investigadora de la UNAM, de acuerdo con la agencia Efe.
La UNAM y organizaciones como Manta Caribbean Project y Greenpeace, cada una por separado, monitorean a estos diminutos plásticos en nueve playas de Quintana Roo y en todas las muestras hallan la presencia de estos pequeños invasores.
Tras dos años y medio de investigación, Vázquez pudo registrar la presencia de microplásticos en los sedimentos de las playas de Holbox, Playa del Carmen y Mahahual.
“Se encuentran de todo tipo, pero por supuesto, los que más se ven son los que se usan en embalaje; serían plásticos asociados a botellas, pet, poliestireno, polipropileno, poliestireno expandido”, apuntó.
En la zona turística de Holbox se hallaron 200 microplásticos por metro cúbico; en Playa del Carmen los resultados preliminares arrojaron una concentración dos veces mayor que en Holbox, explica. En Mahahual también se hallaron contaminantes pero aún no hay cifras confiables, pues todavía no se termina la fase de análisis.
Manta Caribbean Project se ha enfocado en tomar muestras no en el fondo marino, sino en el propio cuerpo de agua, mediante una red de arrastre, explicó Laura Fuentes, directora de la organización.
En tan solo tres arrastres, la organización capturó 96 diminutos fragmentos plásticos: 66 fibras, 11 fragmentos genéricos y 19 fragmentos de pinturas.
Greenpeace evidenció en octubre la presencia de microplásticos en los estómagos de peces en Puerto Morelos. De 218 estómagos de 16 especies de importancia comercial, 133 individuos tenían poliéster, etileno, vinil, acetato, nailon, polietileno, polipropileno y celofán. (Agencia Reforma)