Por Jéssica García

MÉRIDA, MX.- El niño de 5 años de edad que fue víctima del incendio ocurrido en la colonia Francisco Villa, del municipio de Kanasín, el pasado 31 de diciembre, lucha por su vida en la Unidad de Terapia Intensiva Pediátrica del Hospital General Regional (HGR) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), mientras que los otros menores, uno de dos meses y una niña de 9 años, ya fueron dados de alta.

Román Ciau Ek es abuelo de los menores y agradece que dos de sus nietos ya estén fuera de peligro, mientras mantiene la esperanza de que el más pequeño salga del hospital pronto.

“Éramos nueve en la casa ese día y agradecemos que por ahora sólo uno esté en el hospital y tenemos la esperanza de que todo salga bien”, comentó el hombre que desde ayer a las 4:00 de la tarde se encuentra viviendo en el Polifuncional de Kanasín, pues su casa fue la más afectada entre las nueve que hasta el momento ha reportado Protección Civil de Yucatán (Procivy).

El abuelo de los menores que fueron afectados directamente, apenas recuerda que ese día recién llegaba del trabajo para pasar el festejo de Año Nuevo con su familia y luego sucedió todo “con mucha rapidez”.

Sin embargo, actualmente agradece el apoyo que ha recibido por parte de los yucatecos que se han enterado de la noticia y que han decidido apoyar con despensa y ropa a través de la recolección hecha por Josefina del Rosario Valencia Flores, vecina del lugar.

“Cuando todo esto pase, el apoyo que vamos a necesitar será para reconstruir nuestra casa porque no quedó nada después de la explosión”, añadió el hombre que se dedica a limpiar drenajes en el Ayuntamiento de Mérida.

Por su parte, Josefina Valencia, además de alentar a la población yucateca para apoyar a la familia, fue testigo presencial de lo sucedido, pues ese día, terminaba de preparar la cena para luego ir a la misa programada a las 8:00 de la noche.

“Ya casi terminaba y de repente escuché que tronaban voladores, pero creí que era alguna familia que estaba quemando el Año Viejo, cuando a los pocos minutos se escuchó una explosión y supe que se trataba de otra cosa”, comentó.

Tras este presentimiento, corrió hacia la calle aledaña a la suya, donde ocurrieron los hechos.

“Al mismo tiempo corrió mi hijo. Cuando llegamos tan sólo a la esquina vimos que la casa de al lado se había derrumbado, se había desplomado todo y las vecinas que viven enfrente gritaban que habían niños adentro”, contó.

Su hijo, el mismo que acudió al lugar con ella, se metió junto con otros vecinos a tratar de rescatar a los menores que habían dentro. Fue así como tras unos minutos, le entregaron en brazos el menor de 5 años a Josefina, quien pidió auxilio a su esposo para llevarlo a la Cruz Roja más cercana.

“Salimos a la carretera y ya de Tixkokob venían las primeras ambulancias, a los paramédicos le entregamos al niño que fue el que resultó más grave”.

Tras su regreso, Josefina vio cómo lograron salir los nueve integrantes de la familia que estaban en la casa afectada, quienes pedían auxilio para rescatar a los otros menores.

Hasta este momento, Manuela y Guadalupe Ciau, familiares de Román, se encuentran en el hospital para esperar más noticias del niño que aún está internado.

A pesar de que algunos vecinos señalan haber denunciado que sospechaban que en el lugar se producía pirotecnia, la Fiscalía General del Estado no proporcionó reporte al respecto y sólo informaron  que están dando seguimiento al suceso, sin más detalles.

El día del evento estuvieron presentes personal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Policía Estatal de Investigación (PEI), Procivy, Guardia Nacional y Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quienes hasta este día aún no comparten el diagnóstico sobre lo que provocó la explosión.

Autoridades regulan más la venta que la producción de pirotecnia

De acuerdo con información de Procivy, durante el mes de diciembre se hicieron operativos de supervisión en los sitios de distribución de pirotecnia, para corroborar que cumplían con las medidas de seguridad que establece el reglamento correspondiente.

En este sentido, realizaron un recorrido por 45 puntos de venta Mérida, en donde detectaron que la cantidad a vender no superaba los 10 kilogramos en cada uno y solamente decomisaron variedades de productos como hiladas de petardo, garra de tigre, Hulk, palomas gigantes, cara de diablo, bazucas y minicandil.

Sin embargo, sobre inspecciones en municipios del interior del estado, no se proporcionaron datos.

Cabe señalar que de acuerdo con el Artículo 13 de la Ley Federal de Pirotecnia, “Se requiere licencia de la Secretaría de la Defensa Nacional, para establecer y operar locales para la fabricación, el almacenamiento y para la compraventa de artificios pirotécnicos, así como de las materias primas utilizadas para su elaboración”, pero en Yucatán, al solicitar a las autoridades el número de registro de sitios de fabricación, alegan que se trata de datos nacionales que no tienen a la mano, a pesar de que el mismo Artículo 28 indica que “los talleres deberán contar con el visto bueno del Gobernador de cada entidad correspondiente. (Noticaribe)

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