La presidente municipal de Benito Juárez, ‘Mara’ Lezama aún no sale del atolladero de la ‘última’ corrida de la Plaza de Toros de Cancún.
En realidad, la Alcaldesa terminó como ‘el cohetero’, pues quedaron inconformes tanto ‘animalistas’ como ‘taurinos’.
Ahora, la Comuna determinó una multa de 87 mil pesos por la histórica corrida, en la que fue indultado uno de los astados.
El detalle es que no hay reglas claras sobre las facultades de los ayuntamientos sobre sanciones por la celebración de corridas de toros, proscritas en Quintana Roo.
La empresa de la Plaza tiene una muy amplia autopista para ganar otro amparo.
Comentarios en Facebook