CIUDAD DE MÉXICO, MX.- El presidente Andrés Manuel López Obrador pidió al gobernador de Tabasco del partido Morena, Adán Augusto López Hernández, mantener al equipo de la Liga Mexicana de Beisbol (LMB) Olmecas que pertenece a la entidad, pese a que éste cuenta con una lista de malos resultados deportivos y económicos, publicó Proceso.

El gobierno subsidia a través del Instituto del Deporte local (INDETAB) el 90% de los recursos con los que funciona la novena verde, según se constata en el Presupuesto de Egresos del estado.

Durante el sexenio del pasado gobernador, el perredista Arturo Núñez Jiménez (2013-2018), se le inyectaron 159.7 millones de pesos del erario, de acuerdo con información de sus cuentas públicas. Esto fue el equivalente al 30.5% del total del presupuesto del INDETAB durante ese período (522.4 mdp).

Sin embargo, esto no se vio reflejado en resultados deportivos ya que lo más cercano que estuvieron los chocos de jugar postemporada en los seis años del gobierno de Núñez fue participar en el Juego de Comodín en 2013, duelo que perdieron 5-6 ante los extintos Rojos del Águila de Veracruz.

Como presidente ejecutivo de la novena verde, Núñez Jiménez eligió a Juan Luis Dagdug Nazur, hijo de un expresidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) local, Carlos Elías Dagdug Martínez, y hermano del director del INDETAB durante esas fechas, Carlos José Dagdug Nazur.

Resultados negativos

Con Juan Luis Dagug al frente del equipo, la institución verde acumuló un récord de ganados y perdidos de 278-385, dos últimos lugares de la Zona Sur, más uno general. Financieramente, tampoco fueron efectivos.

De 2013 a 2018, produjeron por “ingresos por venta de bienes y servicios” 92.9 mdp, pero tuvieron pérdidas que ascienden a -76.2 mdp ya que sólo en el 2017 cerraron el año de forma positiva (4.1 mdp), según se comprueba en sus cuentas públicas.

Además, en tres de los seis años de Núñez Jiménez, los Olmecas estuvieron entre la primera y tercera peor cifra de espectadores en promedio por partido, terminando el 2017 como la más baja de toda la LMB con mil 437 aficionados, pese a que justificaron el gasto del erario a la novena verde como una distracción para la población tabasqueña.

“Mantener el beisbol profesional, así como otros deportes profesionales es de mucha importancia para nuestra entidad, ya que con ello permite darle a la población los medios necesarios para disfrutar de su tiempo libre”, se lee en las cuentas pública de la empresa paraestatal.

Sus mejores números en cuanto a asistencia fueron en el 2015 cuando ocuparon la séptima peor posición con tres mil cinco. En promedio, por duelo, con Núñez asistieron dos mil 187 aficionados a un Parque Centenario 27 de febrero al que le caben 8ocho mil 500 personas, de acuerdo con cifras obtenidas de la LMB.

Por estos precedentes, el equipo tuvo riesgo de desaparecer ya que, desde 1999 que recibe dinero del erario para subsistir, acumulan pérdidas de -339.5 millones de pesos, con lo que se podría comprar aproximadamente 3.9 “casas blancas” como la de la exprimera dama Angélica Rivera (si cada una costara 86 millones de pesos, avalúo del reportaje de Aristegui Noticias).

AMLO al rescate

Sin embargo, con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia y con el cambio de gobierno estatal en Tabasco que dio como vencedor en las elecciones a Adán Augusto López como su nuevo dirigente, el jefe del ejecutivo lo instruyó a mantener a la franquicia verde.

“Estaba en suspenso la participación de los Olmecas, porque no se sabía si se iba a contar con el apoyo del gobierno, no te lo había dicho (Adán), pero te pido, te solicito, que se apoye al beisbol, para que sigan los Olmecas”, dijo durante una conferencia de prensa en septiembre de 2018, cuando ya era presidente electo.

Adán Augusto eligió a Juan Carlos Manzur como el nuevo presidente de los Olmecas, pero los resultados deportivos mantuvieron la tónica que con Dagdug:

En la campaña 2019, el equipo finalizó como el peor del Sur con un récord de 45-72 y la afición promedió dos mil 107 visitantes por cotejo, la tercera cifra más baja de asistencia según datos de la LMB.

Más de 150 mdp y sólo una auditoría

Los Olmecas, al recibir dinero del erario, son sujetos a revisiones año con año a sus cuentas públicas, esto para evitar desvíos o mal uso de recursos.

El Órgano Superior Fiscalizador del Estado de Tabasco (OSFE) es el ente encargado de hacer dicho procedimiento, sin embargo, en los últimos 12 años sólo consideró a los Olmecas una vez en su Programa Anual de Auditorías, a pesar de recibir 26.6 mdp en promedio en el sexenio de Núñez.

Fue en 2014 la única vez que los auditaron, cuando se encontraron ingresos omitidos por 3.5 mdp, además de que se le hicieron recomendaciones para mejorar su sistema contable.

La primera observación en cuanto a “ingresos propios” es sobre el precio de la cerveza vendida en el estadio ya que hay registros de unidades que se vendieron en 15.51 pesos y otras en 11.63, lo que según el OSFE deja ingresos omitidos de 164 mil 235.78 pesos.

Los Olmecas, en un contrato con la cervecería Cuauthémoc Moctezuma, acordaron 15 mil cajas de cervezas en su tamaño medias lo que da un total de 360 mil piezas (24 por caja), de las cuales sólo reportaron 143 mil 686, lo que da una diferencia de 216 mil 314 que a un precio de 15.51 deja posibles ingresos omitidos de 3.3 mdp.

Ni el agua se salva

En la siguiente observación, el OSFE pide aclarar un acuerdo de patrocinio con la empresa Agroindustrias Broca y Abreu, S.A. de C.V., que asegura en una nota informativa dirigida a los auditores haber acordado un contrato por un monto de 30 mil pesos que se dividió con mercancía que la empresa produce: mil botellas de horchata, otras mil de horchata con coco, mil de jamaica y mil de matalí.

Sin embargo, de las cuatro mil piezas entregadas por la empresa y del total de reportadas como vendidas (dos mil 242), hay una diferencia de mil 758 piezas que da un total de ingresos omitidos por 20 mil 445.54 pesos.

En cuanto a un acuerdo con Yajaira Estefanía Salas Lizárraga (patrocinadora), se establecieron tres pagos: uno por 36 mil 666 pesos, otro por 36 mil 667 pesos y el último por 36 mil 667 pesos (total de 110 mil), sólo se encontró evidencia de dos pagos: el primero por 31 mil 900 pesos y el segundo por 25 mil pesos, lo que arroja una diferencia de 53 mil 100 pesos de ingresos omitidos. En total, se registró un faltante de tres millones 594 mil 368.92 pesos.

El OSFE aún no ha emitido una multa para reparar el daño porque están en medio de un proceso resarcitorio para determinar responsabilidades. (Fuente: Proceso)

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