YUCATÁN, MX.- A más de una década de que inició su historia de fraudes y corrupción, el Hospital General de Tekax fue reinaugurado anoche como el primer nosocomio del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en el país, publicó Proceso.
Pese a la oposición de gobernadores del Partido Acción Nacional (PAN) hacia el Insabi, el mandatario estatal Mauricio Vila Dosal agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador el apoyo para rescatar la clínica, y reiteró que seguirá trabajando en coordinación con el gobierno federal y los ayuntamientos para dar resultados a la gente.
En el acto protocolario que encabezó junto con el titular de la Secretaría de Salud (SS) federal, Jorge Alcocer Varela, Vila Dosal expresó:
“Nadie puede resolver solito los problemas, por eso estamos cumpliendo con uno de los principales mandatos que ofrecimos en campaña y que siempre ha dicho el presidente de la República: que aquí no importan los colores, aquí no importan los sabores, aquí lo que importa es trabajar por el bien de México, de Yucatán y de Tekax”.
Añadió: “La gente no quiere pleitos y ni confrontaciones estériles; la gente lo que quiere es que se le solucionen sus problemas. Y si trabajamos juntos, esto se vuelve una tarea mucho más sencilla que si cada quien la quiere hacer por su lado”.
De igual manera, el gobernador panista informó que el hospital operará a su máxima capacidad y ofrecerá servicios quirúrgicos y atención médica especializada, para lo cual se contrataron las primeras 317 de 437 nuevas plazas que se anunciaron en noviembre pasado.
Por su parte, el secretario de Salud destacó que con esta acción se garantiza “de forma importante e irreversible” la atención médica gratuita y accesible a todos los mexicanos, y reconoció la disposición de Vila Dosal de sumar esfuerzos para el bien de la gente.
“En esta cuarta transformación hoy estamos inaugurando el primer hospital del Insabi para comenzar la larga y urgente corrida para garantizar el derecho universal a la salud, porque las cosas están cambiando, ahora la salud será un derecho para todos en todos los lugares”, resaltó.
En su oportunidad, el director del Insabi, Juan Antonio Ferrer Aguilar, resaltó la visión de Vila Dosal de trabajar para que a Yucatán le vaya bien, por lo que reiteró el respaldo de la Federación y el Instituto que representa para seguir adelante en el tema de la salud y el bienestar.
“Esto es lo que alienta a hacer este tipo de compromisos: coincidir con personas con el interés supremo de que es primero la gente, es así como se realizan los sueños”, afirmó.
El hospital, que atenderá a las comunidades del sur del estado, empezó a construirse en 2005, cuando Patricio Patrón Laviada gobernaba el estado y Vicente Fox Quesada la nación. Ambos mandatarios dejaron la obra inconclusa, pero con recursos etiquetados para su terminación.
No obstante, sus respectivos sucesores, Ivonne Ortega Pacheco y Felipe Calderón Hinojosa, la abandonaron y los recursos se desvanecieron.
El 12 de mayo de 2015, Patrón Laviada denunció ante la Procuraduría General de la República (PGR) a Ortega Pacheco, quien entonces fungía como secretaria general del Partido Revolucionario Institucional (PRI); al gobernador en turno, Rolando Zapata Bello, y a los exsecretarios de Salud federal y estatal, José Ángel Córdova y Álvaro Quijano Vivas, respectivamente, por el presunto desvío de dinero para el hospital.
También denunció seis veces el caso ante la Secretaría de la Función Pública (SFP), pero no tuvo respuesta. Además, realizó una caminata de 200 kilómetros, de Mérida a Tekax, para protestar contra “la corrupción y la impunidad” que frenaron la construcción del nosocomio que –recordó– originalmente costaría 50 millones de pesos.
Pero para esas fechas, denunció, ya se habían invertido “140 o 160 millones de pesos, no estamos seguros, porque no hay transparencia, pero de lo que sí estamos seguros es que hay un fraude”.
Y expuso que, como gobernadora, Ortega Pacheco firmó un convenio con el gobierno federal, específicamente con el entonces secretario de Salud, José Ángel Córdova, para construir el hospital con 85 millones de pesos. “Ahí se veía ya algo raro, subirle 30 millones de pesos al costo que, aunque inmoral, esa parte era legal”.
El entonces gobernador dijo que al concluir su gobierno dejó 27 millones de pesos para continuar los trabajos, y el gobierno federal iba a meter 58 millones, pero –sostuvo– hay documentos que comprueban que la Federación “metió al final 96 millones de pesos, el hospital no se terminó y el dinero desapareció”.
Fue el gobierno de Rolando Zapata Bello el que concluyó la obra, y en 2017, en las postrimerías de su gestión, inauguró el hospital, aunque operando parcialmente.
En una las visitas del presidente Andrés Manuel López Obrador, Vila Dosal le solicitó apoyo del gobierno federal para rescatar el hospital y su petición fue concedida.
En su mensaje el mandatario estatal recordó que el hospital de Tekax se comenzó a construir en el sexenio de Patrón Laviada y se terminó e inauguró hasta 2017, pero hasta ahora carecía de personal médico suficiente para aprovechar el edificio.
Destacó que la entrada en operación de este nosocomio mejorará la calidad de los servicios de salud para los yucatecos y permitirá desahogar los hospitales de Mérida, pues en adelante la gente del sur del estado ya no tendrá que trasladarse hasta la capital para recibir asistencia especializada.
Finalmente comentó que, para ofrecer una mejor atención a la población yucateca, algún día espera poder remodelar el hospital de Mérida “Agustín O’Horán”, que tiene 87 años de antigüedad y sus instalaciones ya son insuficientes para atender la demanda. (Fuente: Proceso)