Por Leslie Gordillo

CANCÚN, MX.- A lo largo de tres años, la Asociación Nuevo Corazón Villa de la Paz ha servido más de 37 mil platos de alimentos a personas en situación de calle y ha otorgado capacitación en los talleres de oficios a más de 100 personas, quienes además han sido contratadas por empresas locales.

Jaime Fernando Manuel Macedo Díaz presidente de la Asociación, destacó que, gracias a Nuevo Corazón, migrantes que están de paso o que ya viven en Cancún, pero no tienen un hogar, han logrado beneficiarse con alimentos saludables, bien balanceados, y han encontrado un espacio para escapar de la indigencia, donde además se puede aprender oficios y conocimientos de educación básica.

“Esto es un compromiso con la gente, dar sin recibir nada a cambio; hacer lo que se pueda hacer por las personas que están menos protegidas(…) el albergue está lejos de ser un proyecto para obtener un beneficio personal o una forma de querer quedar bien con la sociedad quintanarroense”, afirmó.

Recordó que tras conocer la Asociación Nuevo Corazón de Monterrey hace unos años, decidió replicarlo en esta ciudad, en la que existencia de una dinámica que provoca que muchas personas puedan caer en la indigencia, ya sea de forma involuntaria o por decisiones incorrectas. Por lo que gracias al esfuerzo colectivo entre empresarios y voluntarios, se apoya a estas personas.

“Somos mucha gente comprometida con atender a estas personas que se sienten repudiadas por el resto de la sociedad. Sin embargo, ha sido su inspiración y las ganas de aportar algo más que empleos a través de sus proyectos empresariales lo que ha conjuntado a colectivos como el “Grupo de los 300” que atiende a jóvenes con problemas de adicciones y que se ha sumado al equipo de Nuevo Corazón Villa de la Paz”, puntualizó.

Entre las personas que atienden hay adictos, extranjeros sin apoyo, migrantes de paso por la ciudad o que llegaron con la esperanza de encontrar trabajo y se quedaron sin nada, entre otras. Se atiende a un promedio de 65 personas diariamente, se les otorga un espacio limpio y sano durante 28 días, en espera de que puedan reincoporarse a la sociedad, continuar su tratamiento o volver a sus sitios de origen. (Noticaribe)

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