Por Jéssica García
MÉRIDA, MX.- El crecimiento urbano y de las casas de verano en los municipios de Progreso, Ixil, Dzemul y Telchac Puerto, principalmente, ya ocupa cerca de 90% de las playas arenosas de Yucatán, lo cual afecta entre el ecosistema, la anidación de tortugas marinas.
Ante este panorama, ambientalistas prevén que de continuar con un desarrollo sin ordenamiento, podría repercutir en los mismos problemas que enfrenta Cancún como pérdida de ecosistemas y hábitat.
De acuerdo con el estudio “La costa de Yucatán en la perspectiva del desarrollo turístico”, realizado por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), en los municipios de Progreso y Telchac Puerto se observan signos de degradación de la playa con pérdida de 71% y 59%, respectivamente, debido a la disminución de la vegetación de duna costera.
Dicha pérdida se debe a la construcción de casas de verano en estos municipios, las cuales son usadas ya sea por yucatecos y extranjeros que en temporada vacacional se trasladan a la zona.
Al respecto, Melania López Castro, coordinadora del Programa para la Conservación de la Tortuga Marina de Pronatura, Península de Yucatán, mencionó que si bien las amenazas para la especie que ella monitorea han cambiado en los últimos 30 años, una de las más latentes es el desarrollo urbano en la costa.
“Ahorita todas las playas donde hay desarrollo humano conllevan diversos impactos, uno de ellos es hacia las tortugas marinas. Porque en el caso de las casas veraniegas que además de cambiar el hábitat con su construcción, los problemas que hoy generan es que muchas personas dejan sus muebles de playa y las tortugas no pueden anidar ahí”, explicó.
Sobre este mismo tema, la especialista consideró urgente trabajar directamente con el sector turístico del estado para hacer una lista de referencias que sean amigables con la biodiversidad de las playas yucatecas.
“Hay que empezar por tratar de regular el desarrollo porque todavía estamos a tiempo, no se detecta a la escala que ocurre en Cancún, pero se puede comenzar con regular el número de hoteles, el tipo de construcción que se va a utilizar, el tipo de iluminación y la distancia que se debe permitir en la zona”, aseveró.
Otra afectación que trae consigo el establecimiento de hoteles y casas en la costa es la generación de plástico.
“Se ha observado un incremento en la cantidad de plásticos en las playas y por estas razones las hembras no encuentran sitios adecuados para poner sus huevos y también las crías se atoran”, añadió.
De igual forma, los plásticos al desintegrarse afectan las temperaturas de las playas
“En las épocas de vacaciones aumenta la cantidad de basura en las playas, por ejemplo, en Progreso ya no se detecta mucha anidación porque ya hay demasiado desarrollo, porque las tortugas prefieren las playas sin presencia humana”, expuso la especialista.
Por el momento, lo que se recomienda a todos los vacacionistas que lleguen a los hoteles o casas, es que no dejen camastros y artículos en las playas, sobre todo de abril a octubre, pues es la temporada más alta de anidación; además que si las ven se sugiere no molestarlas, mantener una distancia mayor a un metro y no tomar fotografías.
Cabe señalar que las especies que mayormente anidan en la Península de Yucatán son la verde o blanca, tortuga carey y la caguama, llega más a Quintana Roo. (Noticaribe)