Por Jéssica García
MÉRIDA, MX.- Habitantes de Homún que se oponen a la construcción de la mega granja porcícola están alerta, pues el amparo que otorga la suspensión está en riesgo por conflicto de intereses.
Lourdes Medina Carrillo, abogada del equipo de Derechos Humanos del grupo Indignación, asociación civil que ha seguido de cerca el caso, dijo que la Juez Cuarta de Distrito fue quien otorgó una suspensión de las obras en 2018 en lo que se esclarecía totalmente la situación.
Sin embargo, en diciembre del año pasado, la empresa contrató al abogado particular de dicha jueza, Pedro Carvajal y lo nombró apoderado legal, por lo que él logró que ahora el caso lo turnaran al Juez Número 2 del Distrito, quien anteriormente ha emitido mostrarse a favor del proyecto.
“El ahora apoderado legal de la empresa hizo todo lo posible para que el caso se remita a este juez, quien anteriormente se ha mostrado a favor de la granja. La amenaza es que pueden hacer colusión con la Secretaría de Desarrollo Sustentable, por lo que buscarán cualquier acto que pueda revocar la suspensión, por eso estamos en alerta”, aseveró Medina Carrillo.
Ante esta situación, Indignación y los habitantes de Homún han solicitado a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que reconozca la trascendencia de este caso y se haga lo posible para una suspensión definitiva.
“Estamos esperando que la Corte resuelva en torno a la medida cautelar que otorga la suspensión y al ser la máxima autoridad en el país sería una solución definitiva”, añadió.
Hay que recordar que la razón por la que se oponen a la construcción de esta mega granja es porque, en primer lugar, las personas de la zona están interesadas en desarrollar proyectos ecoturísticos que tengan armonía con el medio ambiente y consideran que una granja de cerdos no va de la mano con lo que ellos han proyectado.
En segundo lugar, es porque desde 2013 esta zona fue declarada como Área Natural Protegida (ANP) porque Homún forma parte del anillo de cenotes y es este sitio el que presenta mayor vulnerabilidad.
Asimismo, el municipio está justo a un costado de la laguna de Yalahau, también ANP y ambos sitios tienen denominación Ramsar, es decir, son áreas que han sido reconocidas internacionalmente de acuerdo a los criterios establecidos por la “Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas”.
En octubre de 2017, los habitantes del lugar realizaron una consulta indígena y la mayoría coincidió que no querían este proyecto y a partir de este momento fue cuando iniciaron a trabajar para conseguir el amparo.
Tras iniciar el proceso, se opusieron a la autorización de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) y fue mediante el amparo promovido por el colectivo Niñas y Niños de Homún como lograron la suspensión de las obras y se ordenó el retiro de los cerdos. (Noticaribe)
