Por Roberto Hinojosa
CANCÚN, MX.- El desorden urbano que se ha generado en cada administración municipal de Benito Juárez, ha ocasionado que particulares, e incluso dependencias públicas, hagan y deshagan los reglamentos de desarrollo urbano.
En la Región 523, entre la avenida las Torres o Cancún y la avenida Fonatur, el complejo residencial denominado Privada Altus levantó bardas de más de cinco metros de alto, que encierran una pequeña calle que une a ambas arterias, que suma a lo irregular del camino, ya que está en forma de zigzag.
En el Reglamento de Construcción del Municipio de Benito Juárez, en su Artículo 11, se establece que se requiere de autorización de la Dirección de Desarrollo Urbano para realizar obras, modificaciones o reparaciones en la vía pública, el cual fue violado pues la arteria fue abierta sin consentimiento alguno.
Empleados de una estación de gasolina del lugar, explicaron lo inseguro que resulta el lugar, debido a que no cuenta con banquetas para que peatones anden por el lugar, incluso, y a pesar de estar a escasos metros de la base de la Policía Estatal.
“Ni el Ayuntamiento ni la empresa de las privadas se preocupan por dotar de servicios a la calle, no hay banquetas sólo los vehículos, motos y carros andan por la zona sin problemas, además de que en los días y horarios laborales es común que entren y salgan camiones pesados cargados con materiales”, dijeron.
La calle, que anteriormente estuvo en disputa por el ex presidente municipal Gregorio Sánchez Martínez, ocasionó que se abriera a la circulación vehicular y se abriera una tienda de conveniencia y una gasolinera.
Lo repentino de la apertura de la calle, propició que hasta el momento ninguna autoridad municipal la haya tomado en cuenta para dotarle de equipamiento, ya que además carece de alumbrado público, haciéndola más insegura por las noches. (Noticaribe)