YUCATÁN, MX.- Pese a la entrada en vigor de un reglamento contra el ruido en la ciudad de Mérida, vecinos del Centro Histórico continúan padeciendo los estragos de establecimientos que no respetan las disposiciones oficiales, publicó La Jornada Maya.

“Cerraremos nuestra casa el 20 de febrero. Vivimos muy cerca de un antro que todavía no se apega a la ley respecto a las violaciones de ruido. El año pasado, el gerente me empujó dos veces cuando fui a quejarme del ruido. Presenté una queja pero hasta el momento no se ha hecho nada, las cosas siguen igual, como si no hubiera reglamento o este no se hiciera valer”, expresa una de las familias en el proceso de dejar su casa por el problema del ruido.

“Estamos vendiendo nuestra casa por mucho menos de lo que pagamos, pero no podemos soportarlo más. No estamos planeando regresar a Mérida. Es una pena porque nuestro vecindario era agradable y tranquilo cuando compramos la casa, ese ya no es el caso y probablemente y tristemente nunca lo será. Aplaudimos sus esfuerzos y le deseamos suerte al grupo de vecinos que no se rinde y quiere rescatar a Mérida, simplemente ya no podemos lidiar con eso. Amamos a Mérida y la extrañaremos mucho”.

La agrupación Todos Somos Mérida, que integra a vecinos de del Centro Histórico, insiste en que se aplique el reglamento para regular el tema del ruido en la zona, pues hay negocios que persisten en ignorar el reglamento lo que afecta la calidad de vida de los colonos, incluso ha generado que muchos abandonen sus casas por la constancia del problema.

“No queremos que más personas tengan que abandonar su patrimonio por este motivo. No queremos que más edificios rescatados se sigan devaluando, ni que el Centro Histórico se convierta en una plaza comercial o en un gran antro”, indican miembros de la agrupación a través de un escrito.

“Insistimos en que el desarrollo económico no debería ser equivalente a enfermar a sus habitantes, ni tampoco a obligarlos a cambiar su lugar de residencia para darle prioridad al comercio”, sentenciaron.

Tampoco se ha mencionado la aportación por las inversiones particulares para la conservación y enriquecimiento del patrimonio arquitectónico, histórico y cultural del Centro Histórico.

“Por todo esto, si parte importante de la solución es la aplicación de la ley, entonces solicitamos de nueva cuenta, la mano dura en la aplicación del Reglamento de Medio Ambiente y Ecología de la ciudad de Mérida y demás legislación aplicable vigente, para aquellos establecimientos que no la respeten, los que reinciden y los nuevos antros. También solicitamos que además dicha regulación legal se complemente con acciones viables, concretas y evaluables, para las cuales ya se otorgó un presupuesto. Los ciudadanos seguiremos aportando desde el lugar que nos corresponde”, sentenciaron. (Fuente: La Jornada Maya)

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