JOSÉ MARÍA MORELOS, MX.- Hace seis años, se comenzó a preparar el terreno en Sabán para la construcción de un proyecto turístico, destacando las ruinas de esta alcaldía, con tirolesas, estacionamiento para autobuses y mucho más. Hoy, todo permanece en el abandono pues, como suele ocurrir, desacuerdos internos entre los ejidatarios impidieron concretizar la inversión.
Germán Arjona, ejidatario de Sabán, comentó que se pensaba poner un restaurante, área de caballos y otras ocho atracciones, por lo que incluso se comenzó a limpiar el área de los vestigios arqueológicos. Sin embargo, no tardó mucho tiempo para que surgieran voces inconformes.
Ello, porque el proyecto era impulsado por empresarios que iban a administrar el lugar y tomar un porcentaje de la ganancia por cierto tiempo. Acabado el plazo del contrato, la infraestructura quedaría en manos del ejido.
“Iba a ser más grande que Xcaret”, lamentó el comunero, quien dijo que “no se realizó la chamba” porque hubo gente que no quería.
El fracaso de este proyecto le generó mala fama a Sabán, por lo que nadie más ha querido involucrarse en el tema.
“Queremos que alguien venga a invertir; ahora nadie lo rechaza”, relató el hombre con arrepentimiento, pues dice que en Sabán la situación es difícil y se ha generado mucha delincuencia por la falta de empleo. Esta misma falta de oportunidades ha hecho que muchos, jóvenes en su mayoría, emigraran a Cancún o Playa del Carmen. (Agencia SIM)