Por Leslie Gordillo
CANCÚN, MX.- El Obispo Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, reconoció su interés de reiniciar el proyecto de un Santuario en Malecón Tajamar, aunque señaló que mientras no se tengan permisos no se van a meter en la zona, pero si es posible, les gustaría tener al menos una palapa o algo rústico, amigable con la naturaleza.
Tras la apertura a las vialidades este viernes y con las resoluciones legales que se están generando, dijo que si no se puede concretar el gran proyecto que tenían contemplado, podrían cambiar el cemento por algo parecido al Santuario de María Desatados de Nudos, es decir, con alguna palapa o estructura amigable con la naturaleza, madera, piedra, “algo rústico pero muy elegante”.
“Ese es el sueño que tenemos, que nos permitieran hacer un santuario de Santa María de Guadalupe del Mar, porque la gente está muy necesitada de espiritualidad (…) Ahora que es nueva etapa y si poco a poco con el tiempo se puede hacer una bonita palapita allí, eso es lo que yo quisiera y que esté en armonía con la ecología”, detalló luego de la rueda de prensa en la que anunció el nombramiento de la Prelatura como Diócesis dese el Vaticano.
Y es que dijo, una cosa es tener toda la maleza crecida y otra, darle mantenimiento para que se vea bonito, que se cultive, por lo que consideró que sí existe la posibilidad de regresar al predio.
Aseguró que ellos respetan la situación que enfrentan actualmente ambientalistas, gobierno y sector privado; que si la Prelatura retiró la virgen y algunos elementos que ya se encontraban en el terreno que les fue donado, es porque estaban siendo víctimas del vandalismo, pero esperan regresar.
“Era un sueño de que tuviéramos una ventana al mar o al agua y cerca de una plaza comercial que es el centro social de la ciudad, donde además se puede convertir en un espacio de descanso (…) No que no se haga nada, sino que nos digan que quieren y cómo lo hacemos para que todos estemos de acuerdo y los cancunenses disfruten un Malecón como sitio de esparcimiento”, puntualizó.
Pese a la cláusula de no hacer nada en los predios, opinó que son procesos que se están destrabando, que Fonatur no tendrá para pagar a los empresarios que compraron allí, por lo que si no se permiten las grandes construcciones de las que se hablaba en un inicio, posiblemente se puedan integrar proyectos diferentes y adecuados con la naturaleza.