YUCATÁN, MX.- Dos mujeres, madre e hija, fueron asesinadas en los primeros minutos de ayer domingo, por un sujeto que presuntamente es nieto de la primera e hijo de la segunda; la víctimas habitaban un predio del Fraccionamiento del Arco, publicó Diario de Yucatán.

Aunque las autoridades mantenían total hermetismo sobre este tema, trascendió que los hechos habrían sucedido en la casa número 100-K de la calle 19-B entre 16 y 18, cuando el victimario estranguló a su abuelita y golpeó a su mamá, aunque esta versión no fue confirmada.

Una de las víctimas, la hija, fue identificada como Gladys Villanueva Uribe. La identidad de su madre no se ha difundido.

Vecinos de las mujeres, quienes prefirieron guardar el anonimato, relataron que el joven tenía problemas mentales y adicción a las drogas, razón por la cual era tratado en un hospital especializado y que apenas hace unos días había sido dado de alta; dijeron que ya con anterioridad había agredido a golpes a su progenitora.

Agregaron que la señora tenía otros dos hijos, un varón y una mujer, muy cercanos a ella y que la visitaban frecuentemente; pero era con el menor de sus hijos con quien tenía problemas, que se intensificaron cuando falleció su esposo hace algunos años.

La teoría del parricidio se sustenta en el hecho de que ni puertas ni ventanas fueron forzadas, y tampoco faltaban cosas de valor.

Aunque trascendió que una familiar descubrió los cuerpos y avisó a la Policía, otra versión indica que habría sido el mismo parricida quien comunicó a las autoridades que había cometido los homicidios.

Peritos de la Fiscalía y del Servicio Médico Forense trataban ayer de establecer la forma en que fallecieron las mujeres, pero se supo que las diligencias se atrasaron debido a una falla en la energía eléctrica en todo ese sector del nororiente meridano, que incluso afectó a cruceros y semáforos de la zona.

Ambas víctimas eran muy apreciadas y conocidas por vecinos del sector, pues participaban activamente en el Centro Pastoral “San Felipe de Jesús”, perteneciente a la parroquia de El Buen Pastor, y también en las actividades comunitarias como la Mutualista del Arco, que apenas el jueves pasado festejó su tradicional reunión de Carnaval.

Además, hijos y hermanos de ambas mujeres son reconocidos médicos especializados en el ámbito de la rehabilitación. (Fuente: Diario de Yucatán)

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