Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX. – Fallecido en el cumplimiento de su deber durante un enfrentamiento con sujetos armados que resguardaban una aeronave que aterrizó presuntamente cargada con droga a la altura de la comunidad de Nuevo Israel, el 22 de enero pasado, en el municipio de Bacalar, el cabo de Caballería Emiliano Medina Ramírez, perteneciente al Séptimo Regimiento de Caballería Motorizado con sede en esta ciudad capital, recibió un homenaje póstumo en el marco de la celebración del día del Ejército.
En su reaparición en un acto público tras recibir un impacto de bala en el pie en ese mismo enfrentamiento y también resultar heridos dos elementos castrenses más, el comandante de la 34 zona militar José Luis Vázquez Araiza aseguró que esto demuestra el cumplimiento de su misión de garantizar la seguridad interior: “los soldados de México estamos dispuestos a entregar la vida propia si es necesario”.
En su discurso, destacó las encomiendas de los elementos del Ejército Mexicano contempladas en la Ley orgánica del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos y que hoy en día están apoyando el desarrollo nacional con personal especialista en la construcción del aeropuerto Felipe Ángeles, en la edificación y alojamiento para la Guardia Nacional y los Bancos del Bienestar además de contribuir con la creación y fortalecimiento de la Guardia Nacional establecido con todo esto en los objetivos prioritarios del Programa Sectorial de la Secretaría de la Defensa Nacional 2019 – 2024.
La tarea del soldado de hoy es profesional y la realizamos con responsabilidad, vocación y ahínco, es este temple moral el que nos impulsa a rebasar el límite del sacrificio para cumplir con nuestro deber, afirmó al pedir un minuto de silencio por el asesinato del cabo de Caballería en el enfrentamiento con integrantes de un grupo que resguardada una avioneta que aterrizó cerca de la comunidad de Nuevo Israel.
Es por todo eso que todos los soldados en este día debemos ser festejados y reconocidos “en todo el territorio nacional unidos somos la gran fuerza de México”.
Vázquez Araiza evadió a la prensa y con paso lento, a consecuencia de la herida recibida en el pie, salió del salón por la puerta trasera y resguardado por miembros del ejército que formaron tres vallas para no ser abordado por los medios de comunicación. (Noticaribe)