Agencia Reforma
De acuerdo con cifras oficiales, en las escuelas del País las mujeres sufren violencia de todo tipo, pero la sexual es la que más se repite, y sus agresores pueden ser prácticamente cualquiera, aunque los primeros lugares los ocupan sus compañeros y maestros.
Datos del INEGI señalan que entre 2016 y 2019, las mujeres que dicen sentirse inseguras en sus escuelas aumentó de 38.6 por ciento a 50.5 por ciento, lo que representa un incremento de más de 11 puntos porcentuales en sólo tres años.
Pero la violencia escolar no es sólo un tema de percepción. Según cifras del organismo, una cuarta parte de las alumnas de 15 años y más han sufrido ésta a lo largo de su vida escolar, mientras que para más del 17 por ciento, inició en los últimos 12 meses.
En las instalaciones escolares ocurren siete de cada 10 agresiones; el resto tienen lugar en calles, parques y lugares cercanos a los planteles.
Las principales agresiones son de tipo sexual, ya que cuatro de cada 10 víctimas ha sido violentadas de esta forma. Le siguen las agresiones emocionales, que ocurren en 3 de cada 10 casos, y la violencia física, que sucede en la misma proporción.
Respecto a los agresores, datos del INEGI señalan que los principales son los compañeros de escuela, compañeras, profesores y personas desconocidas, aunque también están como agresores, aunque en menor proporción, las maestras, trabajadores del plantel y directores.
Los estados en donde se registran los más altos índices de violencia escolar son Querétaro, Jalisco, Ciudad de México, Aguascalientes y Oaxaca.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) la violencia de género en los centros educativos es una realidad que deniega cada día a millones de menores y jóvenes el derecho a la educación, y tiene un efecto nocivo no sólo en el ámbito académico, también en la autoestima, la salud y el bienestar de las víctimas.
El especialista Luis Miguel Espinoza advirtió que a pesar de que la violencia de género en las escuelas ha ido en aumento en el País, actualmente no existen políticas públicas concretas para prevenirla, los planteles no cuentan con personal capacitado para atender los casos y la sanción a prácticas como el acoso, continúa enfrentándose al gran obstáculo de insensibilidad y falta de capacitación de quienes conocen de ellas.
El psicólogo experto en la atención de situaciones de riesgo en educación media superior, indicó que en los planteles escolares no existen estrategias para erradicar estereotipos de género y para concientizar a las alumnas sobre sus derechos y la importancia de la denuncia responsable debido a que no se canalizan recursos para este rubro. (Agencia Reforma)