PLAYA DEL CARMEN, MX.- Una mujer que acudió a una audiencia judicial por su trámite de divorcio, tuvo que dejar todo y salir corriendo de regreso a su casa, pues su marido había aprovechado su ausencia para tratar de instalar una reja y así despojarla, estando en el interior sus seis hijos y sus padres. Al tratarse de un intento de privación de libertad, las personas contratadas para esta tarea desistieron.
Se trata de Karla Paulina Arteaga Lozoya, quien el año pasado ganó un reconocimiento durante la celebración de la Semana de la Lactancia Materna, por haber amamantado a sus seis hijos, por nueve años consecutivos. Ella se ha encargado además de darles clases, al no mandarlos a la escuela por común acuerdo con su marido, un ginecólogo del Sesa e IMSS. Aunque ella recibió su premio sonriente y orgullosa, nadie sabía que en su hogar atravesaba por un “infierno”, y que solo meses después ella estaría en el Ministerio Público, demandando a su esposo por abuso sexual, en contra de una de sus hijas.
Según narró ella en entrevista, desde entonces, su esposo, Ramón B. P., los ha hostigado, a ella y su familia, para que desocupen la casa que habitaban juntos. La guardería que ella dirigía y que se ubicaba en la planta baja de este domicilio tuvo que ser cerrada, pues él les cortó la luz y el agua, además de interponer denuncias penales contra los padres de ella, por estar “invadiendo” su propiedad.
Karla Paulina indicó que su madre es diabética y su padre fue operado del corazón, y todavía aguarda para otra cirugía, pero su marido asegura que él lo habría golpeado, y amenaza con meterlos a la cárcel.
Al borde de las lágrimas, dijo que su separación fue por violencia, además de después descubrir que había un abuso sexual contra uno de sus hijos. Sin querer dar detalles, comentó que solo pudo obtener la verdad cuando los niños tuvieron garantías de que no volverían a estar con su padre, a quien le tienen pavor.
Los mismos niños tuvieron que acudir a declarar ante un juez, para obtener una orden de restricción, y así evitar que su padre se les acerque.
Hoy, al saber que ella tenía una audiencia, el ginecólogo mandó a una abogado, para retirar el medidor de luz e instalar una reja. Sin embargo, los padres de la afectada le avisaron de lo que ocurría y ella tuvo que regresar a su hogar, en compañía de su propio abogado, José Luis Hernández Barragán, también presidente local de la Canaco, quien contactó a las autoridades y consiguió que se evitara la acción, que se configuraría como privación ilegal de la libertad.
También presente en el lugar estaba la abogada del médico, quien dijo desconocer si existe algún pleito familiar, pero que tienen interpuesta una denuncia por despojo y que trataban de evitar que estas personas “tomaran posesión” del inmueble, como si ya no vivieran en él.
La abogada indicó que se sorprendió de ver que “ya habían ingresado” y que por ese motivo ya no se instaló la reja. Negó haber querido quitar el medidor de la luz. (Agencia SIM)