La emergencia sanitaria en el mundo por el COVID-19 ha llevado a la industria turística a tener la peor crisis en su historia. En México, conforme los contagios avanzan y las restricciones de viaje aumentan, el sector hotelero comienza a sentir el impacto en reservas, las cuales registran cancelaciones de hasta el 100 por ciento para el periodo vacacional de Semana Santa, que van del 4 al 13 de abril.
Para las siguientes tres semanas, la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles (AMHM) tiene registrada la cancelación total de las reservas en destinos como Acapulco, Puebla y Nuevo León.
Los principales destinos de playa como Cancún, Huatulco, así como la filial de la Asociación Mexicana de Hoteles en Tabasco reportan índices de cancelación de reservaciones de entre el 80 y el 90 por ciento.
La caída en la ocupación durante los últimos días debido al coronavirus ha obligado a los pequeños y medianos empresarios del ramo hotelero a cerrar las puertas de sus propiedades, suspensión de operaciones que coincide con el periodo de Semana Santa y Pascua.
“Algunos de nuestros asociados han tenido que cerrar sus puertas, teniendo como resultado 153 hoteles (cerrados), mientras que otros 85 establecimientos están por hacerlo en el transcurso de estos días”, señaló Juan José Fernández, presidente nacional de la AMHM.
Según datos de la Secretaría de Turismo, este periodo de asueto dejó una derrama económica por hospedaje de 7 mil 350 millones de pesos el año anterior y movilizó a 2 millones 745 mil turistas, que se concentraron principalmente en ciudades.
El aumento en las suspensiones temporales de hoteles afectará también a la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara y al principal destino turístico del país, Cancún, en donde los despidos de trabajadores comienzan a figurar.
“Estamos muy preocupados por la situación de despidos masivos en Cancún y Riviera Maya, tenemos información de trabajadores afectados”, advirtió a El Financiero el director general del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), Rogelio Jiménez Pons.
La crisis en el sector hotelero afecta particularmente a micro, pequeñas y medianas empresas turísticas, las cuales representan ocho de cada 10 establecimientos de alojamiento en México.
De acuerdo con información de la AMHM, las pequeñas empresas emplean hasta 55 personas por hotel, mientras que las firmas medianas dan trabajo hasta 250 ciudadanos.
En ese sentido, presidente nacional de la AMHM envió una carta a Miguel Torruco, titular de la Sectur, en donde advierte la preocupante situación del sector y propone medidas fiscales y apoyo crediticio para evitar la reducción de la plantilla de trabajadores, las cuales no han recibido respuesta por el gobierno federal.
La crisis en la hotelería pone en predicamento el empleo de alrededor de 200 mil trabajadores, y en la industria turística la afectación llegaría a 1.2 millones de mexicanos sin empleo solo en el sector que aporta cerca del 9 por ciento del Producto Interno Bruto.
Las ‘grandes’ también cierran
No solo las Pymes sufren el impacto de la crisis financiera que ha traído el Covid-19, los grandes grupos hoteleros también han comenzado a cerrar las puertas de sus hoteles.
Grupo Posadas, una de las firmas más grandes del país en el sector, tiene prevista una ocupación promedio del 16 por ciento para marzo, abril y mayo, por lo que prevé el cierre de 106 propiedades: 76 ya cerraron la semana pasada, 17 más desde el lunes 30 de abril y 13 más lo harán a partir de la segunda semana de abril, informó la empresa a El Financiero.
Posadas, dirigida por José Carlos Azcárraga, también analizará eliminar gastos relacionados con la inversión de nuevas propiedades, que hasta el inicio del mes seguían adelante, según una entrevista realizada por este medio al CEO de la hotelera.
“La compañía también ha revisado sus planes de gastos de inversión y actualmente espera eliminar o diferir su pronóstico de gastos de capital en 2020”, señaló Azcárraga.
Hyatt es otra de las firmas con disminución de operaciones en el país. En una respuesta institucional, la empresa dijo a este diario que algunas de sus propiedades han suspendido ‘parcial o temporalmente’ sus operaciones hasta una fecha posterior, esto debido a mandatos gubernamentales, impacto comercial o restricciones de viaje.
“Nuestro equipo está trabajando arduamente para seguir cuidando a los colaboradores afectados y apoyar sus necesidades”, indicó Hyatt a El Financiero.
Sin embargo, ninguna de las hoteleras especificó si sus colaboradores serán despedidos o tendrán permisos sin goce de sueldo durante la contingencia sanitaria. (Fuente: El Financiero)