CANCÚN, MX.— Darío Flota Ocampo, director del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo (CPTQ), opinó que no será sino hasta el segundo semestre del año, quizá en el cuarto trimestre, cuando comience a normalizarse la actividad turística en Quintana Roo.
El funcionario reconoció que en esa etapa será importante el turismo nacional, que evitará viajes, principalmente a Europa y Norteamérica, en especial a Estados Unidos, decisión en la que también influirá la depreciación del peso frente al dólar.
Asimismo, indicó que, sin duda, esta crisis sanitaria generará cambios en la manera de viajar, como ocurrió después de los atentados del 11 de septiembre del 2001, de modo que, en adelante, parte de la normalidad será el ajustarse también a nuevos hábitos que tengan que ver con la higiene y toma de temperatura.
Flota Ocampo destacó que, de acuerdo con la estrategia del gobernador Carlos Joaquín González, se atenderá primero la contingencia de salud, luego la parte económica de defensa del empleo y asistencia alimentaria y hasta después, cuando las condiciones lo permitan, se relanzarán las campañas de promoción turística para que la actividad se regularice.
Tenemos preparadas estrategias para los diferentes mercados de origen de nuestros visitantes, enfocadas a cuatro zonas geográficas: turismo nacional, norteamericano, que incluye Estados Unidos y Canadá, Europa y América Latina, cada uno con sus tiempos en los que se pueda ir normalizando la salida de vuelos y la llegada de visitantes, añadió.
En ese sentido, comentó que en el sector de congresos todo indica que gran parte de los eventos, congresos, convenciones y viajes de incentivos que estaban preparados para estos meses se reprogramaron para el último trimestre del año.
Ese es un periodo en el que normalmente hay saturación de esos eventos, de modo que algunos eventos se han movido para el año próximo. Eso nos ayudará a que la actividad en esta última parte del año sea intensa, añadió.
Lo mismo se espera que suceda con los propietarios de tiempos compartidos, quienes tenían programadas sus vacaciones para estos meses y las han ido aplazando para la segunda parte del año, en la que se espera que todo funcione, de manera que les permita llegar a Quintana Roo, manifestó.
Desde luego, opinó que en la reactivación serán determinantes en mercado local, como ha sido en otros momentos, como los que siguieron al paso de huracanes o el ataque a las Torres Gemelas, cuando fue el primero que reacciono y fue un salvavidas para la industria turística, los hoteles y aerolíneas.
Habrá que considerar que muchos de los viajeros nacionales que estén deseando salir de viaje y tomar vacaciones pensarán mucho antes de viajar a Europa, en un crucero o incluso a Estados Unidos, que está siendo foco de contagio, aunado al peso debilitado frente al dólar, manifestó. Todo eso seguramente ayudará a que tengamos turismo nacional moviéndose por todo el país y buena parte vendrá a Quintana Roo.
Si bien admitió que Quintana Roo también será opción para los viajes cortos desde EE.UU., sobre todo por la gran cantidad de vuelos de Estados Unidos y Canadá hacia Cancún, en estos momentos la gente teme no sólo el subirse a un avión, sino también a los aeropuertos, que son lugares de mucho tráfico de personas en los que hay posibilidad de contagio. “Los vuelos directos son una fortaleza, pero las conexiones serán vistas como un riesgo”.
La otra opción es tener la colaboración, trabajar con las aerolíneas norteamericanas porque todos van a buscar darle salida y viabilidad a sus empresas. Las empresas aéreas están cerca de lograr acuerdos con sus respectivos gobiernos para recibir asistencia y esperemos que eso no tarde porque, de lo contrario, quebrarán algunas de las aerolíneas que la están pasando muy mal esta semana, subrayó.
Por último, manifestó que la forma de viajar dará un giro, como sucedió después de los atentados del 11 de septiembre, cuando los viajeros debieron ajustarse a controles de viaje que antes eran impensables y hoy saben que deben llegar con anticipación al aeropuerto y que hay artículos que ya no pueden llevar en el equipaje de mano y aceptan dar información que anteriormente no se compartía.
Seguramente, en adelante parte de la normalidad será el ajustarse también a nuevos hábitos que tengan que ver con la higiene y toma de temperatura, añadió.
Los prestadores de servicios deberán mantener ciertas prácticas entre su personal y para los visitantes, de manera que puedan generar confianza de que en el lugar se cuidan la higiene y la sanidad. (Infoqroo)