CANCÚN, MX.- La Asociación de Complejos Vacacionales y Turísticos, A.C. (Acotur) lamentó la falta de apoyos contundentes e inmediatos y falta de empatía del Gobierno Federal a sus esfuerzos para rescatar al sector turístico de los efectos de la actual contingencia sanitaria por el coronavirus, lo que podría llevar al Caribe Mexicano a una grave recesión económica y a problemas de seguridad.
En un comunicado, el Presidente de la agrupación, Alberto Solís Martínez, resaltó la unidad y congruencia del sector empresarial por acatar con responsabilidad las medidas sanitarias impuestas por el gobierno mexicano, pero señaló que las autoridades federales no han actuado en correspondencia con el sacrificio de los hoteleros y empresarios al verse obligados a cerrar sus fuentes de ingresos y empleos.
“El plan económico fue decepcionante y los supuestos apoyos fiscales ofrecidos por el Gobierno Federal recientemente son claramente insuficientes para paliar la complicada situación que enfrenta el sector productivo. No se han puesto a pensar que si no apoyan a las empresas no podrán mantenerse los empleos”, advirtió el Presidente de la Acotur.
En ese sentido, Solís Martínez destacó que por ahora cumplen las instrucciones de esperar y aguantar que pase lo peor de la pandemia, pero “no sabemos por cuánto tiempo más podremos hacerlo.”
De acuerdo con el ejecutivo “la actual administración se ha encargado de golpear a la industria turística como pocas veces se ha visto”, y reiteró el compromiso de los asociados de la Acotur por cuidar de su personal y mantener una posición flexible con sus clientes para reprogramar sus visitas al destino lo más pronto posible.
El comunicado destaca que como parte del Consejo Coordinador Empresarial del Caribe (CCEC), la Acotur, en conjunto con los demás organismos afiliados a dicho consejo, enviaron una solicitud al Presidente Andrés Manuel López Obrador para hacerle peticiones concretas que permitieran enfrentar la contingencia sanitaria y financiera por el coronavirus.
La misiva, según el comunicado, señala que el sector empresarial en Quintana Roo padece una situación complicada en esta fase 2 del protocolo sanitario ante el brote del COVID-19, la cual se complicará al ingresarse a la fase 3.
Ello, porque “será prácticamente imposible mantener la sostenibilidad de miles de familias” por los recursos limitados y ventas nulas, lo que pudiera generar un incremento en actos delictivos e inseguridad en el estado.
Según el comunicado, los requerimientos fiscales solicitados al Ejecutivo Federal no fueron tomados en cuenta en su Plan Económico y entre ellos destacan la prórroga del plazo para la presentación de la declaración anual 2019 del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de persona moral hasta el 31 de mayo y de persona física hasta el 30 de junio del presente año.
Asimismo, el diferimiento en la presentación de los pagos mensuales del Impuesto al Valor Agregado (IVA) de los meses de marzo, abril y mayo 2020 hasta los meses de octubre, noviembre y diciembre 2020 respectivamente.
De la misma manera, la suspensión de actos de fiscalización, requerimientos y cartas invitación de contribuciones federales por los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2020, así como la suspensión de los plazos en materia de facultades de comprobación fiscal, medios de defensa fiscal y administrativo hasta el 30 de junio de 2020. Igualmente, el diferimiento en el pago de las cuotas obrero patronales del seguro social mensuales de los meses de marzo, abril, mayo y junio de 2020, hasta los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2020 respectivamente.
También, el diferimiento en el pago de las cuotas obrero patronales Instituto Nacional del Fondo Nacional de Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) bimestrales de los bimestres de marzo-abril y mayo 2020, hasta los meses de octubre y diciembre de 2020, respectivamente.
De igual forma, solicitan la suspensión en el descuento y pago de las amortizaciones bimestrales de los créditos del Infonavit, de los bimestres de marzo-abril y mayo-junio de 2020 hasta los meses de octubre y diciembre de 2020.
“Hasta ahora solo hemos recibido buenos deseos, pero eso no nos ayuda a mantener por un tiempo prolongado a todos los trabajadores y a sus familias que dependen económicamente de la operación de las empresas y hoteleras”, concluyó Solís Martínez. (Infoqroo)
