KANTUNILKÍN, MX.- El programa federal “Sembrando Vidas” se ha convertido en una alternativa del campesinado local, para obtener ingresos económicos durante la presente contingencia, en la que no todos los productores que reciben ese apoyo se quedan con las manos cruzadas a gastar ese dinero.
Así, los agricultores que sí se avocan al propósito de este programa que es producir tienen las armas para cosechar maíz y otros cultivos para el autoconsumo y hasta para vender.
El presidente de los campesinos beneficiados con el programa federal en este municipio, Jorge Armando Canul Chimal, señaló que decidieron trabajar desde el inicio del proyecto.
“Ahora estamos a punto de cosechar maíz, pepino y para darle doble provecho al riego del maizal, sembramos cítricos y árboles frutales como mango, guanábana, ciruela, huaya, entre otros y en la periferia del terreno sembramos variedades de plátanos”, explicó.
Mientras algunos campesinos solo se inscribieron para recibir el apoyo económico del programa federal, este grupo de productores trata de cumplir al máximo los lineamientos sembrando para poder producir y, al mismo tiempo, contribuir con el medio ambiente.
Canul Chimal dijo que la producción que obtengan es para ellos mismos y estimó que en menos de 15 días, empezarán a cosechar maíz para comercializar en esta misma cabecera.
“Ahora que en ningún lado existe elote tierno, hay posibilidades de que vendamos cada pieza hasta en $5.00 pesos estimando que en una hectárea se cosechan hasta cinco mil mazorcas, lo cual representa importantes ganancias para nosotros que solo dependemos del campo”.
Además de esto, en dos años los árboles frutales ya empezaran a producir, debido a que hay un sistema de riego por goteo.
“Si la pandemia llegara a provocar una escasez de alimento, al menos tenemos una buena reserva de maíz para mantener a nuestras familias mientras termina la contingencia sanitaria”, previó. (Infoqroo)
