Crecen fraudes en redes e internet… usan como ‘gancho’ el COVID-19

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CIUDAD DE MÉXICO, MX.- La pandemia de coronavirus COVID-19 es utilizada por el crimen organizado para realizar fraudes o robar información vía Internet, publicó El Financiero.

Esas acciones se concretan mediante mensajes de WhatsApp, Twitter o Facebook, en algunos de los cuales se incluyen, como gancho, fotografías del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Los delincuentes ofrecen gestiones para la autorización de tarjetas de bienestar, integración a un nuevo plan alimentario del gobierno o suscripciones gratis a Netflix.

El más reciente ofrecimiento fue el remate de equipo como respiradores, mascarillas y cubrebocas para enfrentar la emergencia del COVID-19.

Para ello, los criminales cibernéticos suplantaron la identidad de la empresa multinacional 3M.

A través de los patrullajes permanentes que realiza la policía en internet, se identificó también a otros supuestos proveedores de esos materiales, quienes solicitan un depósito y prometen la entrega de los artículos en pocos días, lo cual nunca se concreta.

Las autoridades señalaron que los delincuentes no sólo buscan obtener depósitos bancarios sino también robar datos personales y de cuentas bancarias para saquearlas o hacer comprar en línea.

Por ello, advierten a la ciudadanía que tome precauciones para evitar ser víctimas de estas organizaciones que, generalmente, utilizan temas de coyuntura para delinquir.

Autoridades de la Ciudad de México dijeron que este tipo de mensajes fueron detectados desde marzo, uno de ellos fue una convocatoria para gestionar la obtención de la tarjeta de bienestar del gobierno.

En el mensaje se puso una liga y a partir de ahí se solicitan una serie de datos personales. El modo de operación es común para el robo de datos y claves de correos electrónicos, cuentas bancarias o servicios.

Oliver González, titular de la División Científica de la Guardia Nacional, aseguró que con motivo de la emergencia sanitaria se vigila el ciberespacio para evitar fraudes. (Fuente: El Financiero)

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