Ismael Bustos, vendedor ambulante de cubrebocas en La Gran Plaza Cancún.
Lidia Escobar, vendedora de cubrebocas en La Gran Plaza Cancún.

CANCÚN, MX.- Desde hace algunas semanas, muchos ciudadanos tuvieron la idea de comenzar a vender cubrebocas, durante la actual pandemia, al convertirse en objeto de primera necesidad, exigido por las autoridades para salir de la calle; sin embargo, aunque en un inicio sí hubo venta,  ahora ha decaído.

Todos los días, acuden a diario entre tres y cuatro ciudadanos a la Dirección de Comercio en la Vía Pública, del Ayuntamiento de Benito Juárez, a solicitar un permiso temporal para vender este producto, actividad que realizan afuera de supermercados, en clínicas, paraderos y avenidas importantes.

Lidia Escobar, quien vende sus mascarillas de tela afuera del Walmart de la Gran Plaza, comentó que en un principio veía cómo la ciudadanía prácticamente les quitaba las mascarillas de las manos, pero ahora las ventas son bajísimas, al grado de haber vendido solo una ayer en todo el día.

En su opinión, muchos prefieren llevar mascarillas desechables, aunque a la larga terminen gastando más dinero en ellas. Además que cada vez se ve menos gente en la calle.

“Son pocos los que se fijan en la calidad, y que saben que cuesta más barato comprar uno lavable”, añadió.

Por su parte, Ismael Bustos, quien también se ubica en la Gran Plaza y que acudió en busca de su permiso, luego de que se lo exigieran unos inspectores, comentó que al inicio sí los solicitaba la gente, pero ahora la actividad ha estado más lenta.

En su caso, él se dedica a la veterinaria, pero decidió pausar esa actividad para vender cubrebocas, confeccionadas por un amigo sastre.

“Hicimos varios prototipos antes de llegar a este, que es cómodo y lavable, de doble forro”, explicó. (Agencia SIM) 

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