VERACRUZ, MX.- Este fin de semana, policías estatales detuvieron a Carlos Navarro Landa, de 33 años de edad; horas después, fue entregado muerto a sus familiares con múltiples golpes en rostro y cuerpo. María del Carmen Landa Rodríguez, madre de la víctima, exige justicia ante la muerte de su hijo: “Nos dicen que falleció de un paro cardiaco, pero al ver a mi hijo es claro que no falleció de eso, sino de los golpes que le dieron; mi hijo era una persona sana, no padecía del corazón”, publicó La Jornada Veracruz.

Carlos Navarro, de oficio serigrafista, fue detenido la tarde del sábado, presuntamente por escandalizar en la vía pública en el fraccionamiento Jacarandas de Xalapa y llevado al Cuartel de policía San José “General Heriberto Jara Corona”, donde horas después falleció.

En un video que circula en redes sociales, se aprecia cómo al menos una decena de policías estatales golpean a Carlos Navarro, uno de los uniformados tiene un tubo, otro obstruye a un testigo que hacía la grabación.

“Pido al gobernador justicia, estas cosas no pueden estar pasando, están para cuidarnos, no para matarnos, lo hablo porque no quiero que vuelva a pasar con otras personas y a veces por temor nos quedamos callados, yo no quiero quedarme callada”, dijo María del Carmen.

El deceso fue reportado a Servicios Periciales de la Fiscalía General de Veracruz aproximadamente a la 3:30 horas de la madrugada del domingo. No fue sino hasta doce horas después que la familia fue enterada.

“Quiero que esto se esclarezca y pague el responsable que golpeó a mi hijo, dejó cinco hijos en la orfandad y no es justo”, reclamó Landa Rodríguez.

Luego de su detención, Navarro Landa fue llevado al cuartel de policía San José “General Heriberto Jara Corona”, en medio de una lluvia de golpes, donde murió horas después en una de las celdas, según las autoridades, de un infarto.

El cadáver de Navarro Landa fue llevado al Semefo, donde se le practicó la necropsia de rigor. De acuerdo con la familia, el acta de defunción señala como causa de muerte un infarto y múltiples traumatismos.

Previo a su detención, realizó una transmisión en vivo desde su perfil de Facebook, donde menciona que lo quieren secuestrar.

“Lo verguearon los policías”, asegura un joven que aguarda a las afueras del hogar de Carlos, una casa con pintura descarapelada y habitaciones pequeñas.

El féretro es rodeado por flores blancas y un enorme ramo de girasoles, en esa pequeña sala acondicionada como sala de velación está su madre, pareja, hijos y demás familiares, lloran y se lamentan del coraje, dolor e impotencia. Sobre la caja de madera, donde descansan sus restos, hay una fotografía de Carlos con la frase “Dios conmigo, hoy, mañana y siempre”, en alusión a la religión que lo cobijó.

En otro cuarto se encuentra un taller de serigrafía y corte vinil, donde Carlos trabajaba para sacar adelante a su familia, sobre todo a sus hijos, uno de ellos de apenas una semana de nacido.

Su prima acusa hostigamiento policiaco: “desde ayer (domingo) pasan las patrullas, van despacio, observan hacia la casa y se van. Al poco rato vuelven a pasar”.

La mujer acusó a policías de la patrulla 20-3003 de la Policía Estatal: “los hacemos responsables de lo que nos pase. No es normal que circulen a cada rato y se queden observando hacia la casa”.

Debido a la contingencia por coronavirus, la familia colocó avisos a la entrada de la casa, “pasar sólo una persona a la vez, ponerse cubrebocas y gel (solicítalo), no saludar de mano, guardar distancia, gracias por tu compañía”.

Su cuerpo fue sepultado en el panteón xalapeño a las 3:30 de la tarde, en medio de la impotencia y coraje tras las múltiples inconsistencias tras su detención y muerte.

La Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz, tras un escueto comunicado expresa el “sensible fallecimiento de un joven registrado el pasado domingo en el cuartel ’Heriberto Jara Corona’ a causa de un infarto”.

Familiares y amigos consideran una burla que la dependencia no haya separado del cargo a los policías que lo detuvieron y solicitarán una investigación a través del área de Asuntos Internos.

“Esta dependencia pone a disposición de la autoridad competente los reportes policiales e informes correspondientes para las investigaciones y trámites de Ley”, reza el comunicado.

La familia prevé que en próximas horas acudan a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) a denunciar el caso y pedir la colaboración de organizaciones civiles en la materia para exigir justicia. (La Jornada Veracruz)

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