KANTUNILKÍN, MX.- Los vendedores ambulantes de comida han sido los más afectados por la actual crisis sanitaria que los ha orillado a dedicarse a otras actividades para sobrevivir, pasando de producir guisos y antojitos, como es el caso de Julio Cauich, a diseñar y producir maceteros que comercializa a nivel local.
Reconocido como vendedor de kibis, uno de los antojitos yucatecos de herencia libanesa por excelencia, durante más de 15 años en las ferias de la zona y lugares públicos, ahora, Cauich se ha quedado sin clientes, que por obvias razones sanitarias, ya no le compran.
“Los últimos días que vendía no recuperaba ni siquiera el 50 por ciento de mi inversión, todo era perdida, porque no había gente y mejor me dediqué a otras actividades, para obtener un poco de dinero”, dijo.
Añadió que, ahora, se dedica a la elaboración y venta de maceteros, algunos con plantas de ornato, para decorar los jardines, pero lamentablemente pocas personas le compran por la falta de recursos a pesar de que son baratos en precios de 20, 30 y 50 pesos, que varían, dependiendo del tipo de planta que pueda tener.
“Somos un promedio de 40 vendedores ambulantes, unos ya no trabajan en nada, porque no hay gente y solo sobreviven con el apoyo de las autoridades municipales y estatales pero, yo decidí dedicarme a otras labores y diseño estos maceteros que solo vendo a la gente local, pero al menos tengo para comer”, dijo lacónico.
Cauich confía en que la situación mejore, poco a poco y al respecto, agregó optimista que “al menos en esta cuarentena aprendí otro oficio y, cuando vuelva a la normalidad tendré otra opción para obtener más recursos”. (Infoqroo)