YUCATÁN, MX.- En la humilde morada que compartían, en pleno centro de la ciudad, un hombre de la tercera edad pasó al menos tres días junto al cadáver de su amigo. Nunca se percató que había dejado de existir, publicó Proceso.
La pareja de pepenadores, Ángel y Jorge, habitaban un pequeño y desvencijado predio ubicado en la calle 71 del centro, donde el segundo perdió la vida –tendido en su hamaca– por causas desconocidas.
En otra hamaca, Ángel, un hombre de la tercera edad y al parecer afectado de sus facultades mentales, fue hallado por policías que inspeccionaron el sitio, alertados por los vecinos, debido al hedor que de ahí emanaba.
El cadáver de Jorge fue levantado por el Servicio Médico Forense. Se desconoce el paradero de Ángel, quien por razones sanitarias fue desalojado de la vivienda. (Fuente: Proceso)