COLIMA, MX.- Siete gobernadores se pronunciaron contra el semáforo epidemiológico presentado por el gobierno federal para la siguiente etapa de atención del COVID-19, y anunciaron que aplicarán sus propias estrategias para la reanudación de las actividades económicas en sus entidades, publicó Proceso.
Luego de realizar la decimoprimera reunión interestatal en una exhacienda de la comunidad de Nogueras, perteneciente al municipio de Comala, los mandatarios ofrecieron una rueda de prensa virtual en la que dieron a conocer su inconformidad porque “la autoridad sanitaria federal incumplió el compromiso que hizo con los gobernadores para darles a conocer el semáforo previamente, antes de su publicación”.
En la reunión participaron los gobernadores de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís; Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón; Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; Michoacán, Silvano Aureoles Cornejo; Durango, José Rosas Aispuro Torres; Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez; y Colima, José Ignacio Peralta Sánchez.
A través de un documento conjunto leído por el jefe del Ejecutivo michoacano, señalaron que tanto la estrategia de sana distancia, que este día cumplió 68 días, como esta nueva de monitoreo epidemiológico se realizan “de manera unilateral” por el gobierno central al margen de los estados y municipios, y sin tomar en consideración la realidad de cada uno de ellos, aunque se les traslada toda la responsabilidad de la atención y contención del COVID-19.
Por lo anterior, “los siete estados aquí representados manifestamos nuestra inconformidad y rechazo a un semáforo que no refleja la realidad de nuestros estados, por el contrario, parece ser que tuviera un propósito político para responsabilizar a los estados por los muertos”.
En consecuencia, informaron que iniciarán en sus respectivos estados el proceso de apertura gradual tomando en cuenta todas las medidas sanitarias y de seguridad y mayor capacidad de pruebas para evitar el crecimiento de contagios, en corresponsabilidad con la sociedad y el sector empresarial.
En el pronunciamiento, los siete gobernadores manifestaron que durante varias semanas han trabajado su estrategia de reapertura económica gradual en sus estados, que “responderá a la necesidad de una nueva convivencia social que sea solidaria, responsable, proteja la vida de los ciudadanos y sobre todo significará aprender a convivir con el riesgo”.
La presencia de los gobernadores y sus comitivas en esta localidad, donde hasta la fecha no se ha registrado ningún caso de covid-19, despertó la inconformidad de lugareños y activistas de otras regiones del estado, quienes con pancartas y consignas realizaron un acto de protesta en su contra.
Alrededor del inmueble en que se desarrolló el encuentro fue establecido un cordón de seguridad, con agentes de la Policía Estatal y elementos de la Guardia Nacional que impidieron el paso a los manifestantes.
Durante el encuentro con los representantes de los medios de comunicación, el gobernador de Nuevo León advirtió el contrasentido de que con el semáforo rojo para casi todos los estados López Obrador advierte “que ‘nadie se mueva, nada más yo’, dijo el presidente. ‘Yo voy a inaugurar el Tren Maya, a iniciarlo, y que sepa la bola si se acabe’. Y que a nadie va ese tren a mover en este momento”.
Expuso que los mandatarios no pretenden poner en riesgo a los habitantes de sus estados, “por eso tenemos que trabajar con nuestras propias uñas, en nuestras propias circunstancias y nos acompañaremos los gobernadores aquí presentes en lo que ocupemos entre nosotros, precisamente para dejar de ver el centro con un sentido de coordinación de un esfuerzo no posible”.
Rodríguez Calderón aclaró que “no se trata de confrontarnos con nadie, simplemente tenemos una responsabilidad constitucional. En ese sentido, los telegramas que nos manda el presidente en las mañaneras son bien recibidos, pero son telegramas. Ahí se los contestaremos luego, también con telegramas. Y a ver si los lee, porque va a andar quién sabe dónde”.
El gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, coincidió: “No es que queramos pelear, es que no se vale tratar de engañar así a la gente, no se vale construir una estrategia para echarnos a los gobernadores la responsabilidad política de iniciar con la reapertura gradual de la economía sabiendo que estamos en un momento complicado en términos de la aceleración del ritmo de contagios”.
Lo anterior, añadió, “es justamente lo que creemos que hay detrás de este semáforo y por eso no podemos convalidar un ejercicio de esta naturaleza, que se hizo sin el diálogo al que se había comprometido el gobierno federal”.
En relación con la entrega de recursos del fondo de estabilización a los estados, anunciada hace unos días por el presidente López Obrador, el gobernador de Michoacán pidió a los colaboradores del jefe del Ejecutivo federal que “no lo malinformen, que no lo engañen, (pues) este fondo es de los estados, no es que estén mandando recursos extraordinarios”.
Silvano Aureoles precisó que “son recursos de un fondo que se creó con la finalidad de que cuando cayeran las recaudaciones por parte de la federación, como el precio del petróleo y otros indicadores, entrara este fondo para compensar a los estados y así tuviéramos los recursos necesarios para la operación del día a día; no es ningún recurso extraordinario, pero sobre todo no es que nos estén haciendo ningún favor”.
Agregó que los gobernadores de ese grupo “no tenemos ningún ánimo separatista, lo que queremos es diálogo y respeto a las entidades, el principio de equidad en la distribución de la hacienda pública, que hoy no sucede porque el gobierno federal se queda con 80 por ciento de los recursos y distribuye el 20 por ciento a los estados y municipios, cuando a los estados se le dejan una gran cantidad de responsabilidades sin dinero”.
Insistió: “Lo que queremos es arreglar eso, no hay ningún ánimo separatista, nadie ha planteado separarse de la unión, lo que queremos es respeto a lo que establece la Constitución General de la República; en la hacienda pública requerimos una revisión para un nuevo acuerdo en la distribución de los recursos públicos”. (Fuente: Proceso)