La gira presidencial por Quintana Roo y Yucatán era innecesaria, pero está dejando varias imágenes que muestran el talante de Andrés Manuel de seguirse de frente sin importa las críticas y las consecuencias que sus acciones puedan provocar.
Primero, todo los que se ha dicho y se diga sobre la imprudencia de acelerar la reapertura de la economía sin pruebas para ubicar los nuevos contagios del coronavirus y cuando el país casi en su totalidad está en rojo, al Presidente Obrador no le interesa.
Tanto en Quintana Roo como en Yucatán, el Presidente y prácticamente todos los funcionarios federales que lo acompañaron han desdeñado el uso del cubrebocas, recomendado ya hasta por el inicialmente renuente López-Gatell como una necesidad para acompañar la reapertura gradual de las actividades sociales y económica.
Sin embargo, una imagen dirá más que mil palabras y los seguidores de AMLO, al que el zar contra el COVID-19 había dotado de ‘fuerza moral, no de contagio’, ya están justificando que el cubrebocas no es necesario en espacios abiertos y por el eso el Presidente no lo usa. Y así nos irá.
Los gobernadores de Quintana Roo y Yucatán, Carlos Joaquín González y Mauricio Vila, no obstante, no se dejaron llevar por la lógica presidencial y en todos los actos públicos se les vio con su correspondiente cubrebocas.
Ayer, en el arranque de la gira de Andrés Manuel, México rebasó la cifra de los 10 mil muertos y los más de 90 mil contagios, pero lo urgente para el ocupante del Palacio Nacional es la economía… y que lo vean mover la banderita del Tren Maya.