ESTADOS UNIDOS.- Nueva York vivía este miércoles su séptimo día de protestas por los cinco distritos de la ciudad tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía en Mineápolis, después de que en la víspera las marchas pacíficas continuaran sin perder fuerza, mientras se limitaban los disturbios y saqueos, publicó dw.com.
Por séptimo día consecutivo, los neoyorquinos salieron a las calles de la ciudad en protesta por el racismo y la desigualdad, todo en marchas diseminadas por los diversos distritos de la ciudad, pero con el objetivo último de concentrarse ante la residencia oficial en el Upper East del alcalde de la ciudad, Bill de Blasio, centro de la mayoría de las críticas.
Hubo protestas pacíficas y de diversos tamaños en Staten Island, Washington Square, Bay Street y en el Bronx. También hubo manifestaciones en distintos puntos de la Gran Manzana, como la céntrica Washington Square, desde donde salió una marcha a las 4 de la tarde al grito de “sin justicia no hay paz”, de nuevo con cientos de personas tomando las calles , paralizando el tráfico y recibiendo apoyo de conductores y vecinos.
Pese a las consignas antipoliciales, los ánimos estaban calmados en la línea de otras protestas diurnas y los policías observaban sin intervenir, apostados en cada calle. En un momento puntual, un manifestante y un agente instaron a la concordia después de que alguien aparentemente lanzara un objeto, el primero preguntando quién lo había tirado y el segundo pidiendo “sacar” de allí a los violentos.
Mientras, en el medio Manhattan, una zona comercial afectada por los saqueos, los establecimientos seguían tratando de protegerse, con operarios colocando tablones en escaparates y con tiendas que ya habían sufrido ataques, como una de la cadena de electrónica Best Buy y otra de la firma de ropa North Face, blindándose en previsión de más disturbios. En la Quinta Avenida ya no se puede ver casi ni un escaparate.
“Hubo mayoritariamente protestas pacíficas y con la Policía respetando. Vimos algunos incidentes en los que la gente decidió hacer algo ilegal o violento alrededor, pero fue escaso”, destacó por su parte en rueda de prensa el alcalde, el demócrata Bill de Blasio, criticado en días anteriores desde distintos bandos que consideraban que no había hecho suficiente para evitar los saqueos.
En total, en la noche del martes al miércoles, hubo unos 280 arrestos, un claro descenso con respecto a los más de 700 de la jornada anterior, con algunos episodios aislados de violencia y robos en tiendas, pero con las marchas pacíficas dominando.
Las marchas son parte de una ola de protestas surgida desde el 25 de mayo a raíz de la muerte de Floyd, un hombre negro que pereció cuando un policía blanco le apretó el cuello con la rodilla al arrestarlo en Minneapolis. (Fuente: dw.com)