CHETUMAL, MX.- Aunque a partir de mañana muchos restaurantes con certificación ya reabrirán sus puertas, ya no en modalidad de reparto a domicilio, sino con mesas, hay muchos que no aguantaron la larga inactividad, o quienes recortaron puestos de trabajo, comentó Gustavo Pech, dirigente local de la Canirac, quien calcula la pérdida de entre 200 y 350 empleos, a causa del COVID-19.
“Hubo quienes pudieron aguantar, al igual que sus trabajadores, y otros que no. La pérdida de empleos fue sustancial”, declaró el líder de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac).
A esto se añade que la recuperación no será de golpe, sino de manera muy gradual, y con el costo adicional de una sanitización dos veces por mes.
Al respecto, indicó que buscan pactar como cámara con algunas empresas a un precio preferencial, pues el costo promedio es de ocho pesos el metro cuadrado, lo que para muchos resulta ser muy elevado.
“Estamos con la preocupación pero entusiasmados. Esperemos que podamos poco a poco mejorar”, declaró. “Todos debemos cumplir con los protocolos para que se tenga más confianza. El regreso a la actividad dependerá de que se tenga tranquilidad de que comerán en un lugar limpio y sano”. (Agencia SIM)