CANCÚN, MX.- Una empleada doméstica, Bartola Álvarez Montejo, desapareció el pasado 4 de junio; tras la denuncia, se lanzó un protocolo ALBA; sin embargo, su cuerpo fue hallado ayer en el kilómetro cero de la Zona Hotelera, caso que la Fiscalía no quiso dar a conocer, tampoco emitiendo un volante indicando que esta mujer había sido hallada.
Rosa María Marqués, presidenta de la Red por la Equidad y los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo, dijo que se trata de una situación “de disgusto y trauma”, porque la mujer desapareció y fue hallada en zonas en donde se supone que hay cámaras, sin que éstas hayan sido utilizadas, en vista de los muchos días transcurridos sin noticias de su paradero.
“Se hizo el reporte, a Fiscalía, al Instituto Quintanarroense de la Mujer y la Comisión de Derechos Humanos, y dijeron que se haría la búsqueda, pero no es así, hasta que aparece violada y muerta, lo que deja a una familia desprotegida”, comentó.
Hasta anoche, no había contacto por parte de la Comisión de Víctimas con la familia, a pesar que se le notificó a su titular, Karla Rivero, del caso; tampoco se emitió el volante en donde se indicaba que la víctima había sido localizada, posiblemente para ocultar el hecho.
En lugar de ser notificados, es la familia quien tiene que acudir a la Fiscalía y de ahí ser llevados a que reconozcan el cuerpo. Al ser cuestionados por la falta del volante, el IQM contestó que todavía no había información, evidente muestra de que no están bien integradas las instancias.
Rosa María Marqués comentó que diversos coletivos tuvieron que involucrarse pues, al ser una mujer de escasos recursos, se veía poca voluntad para avanzar. Incluso ahora, la exigencia es que se investigue y se lleve al asesino ante la justicia, pero pareciera en la Fiscalía que lo que desean es que solo quede como una estadística, sin brindar más información del caso.
“El procedimiento y el sistema no dan resultados; es ineficiente e ineficaz”, se quejó la activista. “Tenemos que decirlo, desde la cabeza estamos mal. Silvia Damían (titular del IQM) dijo no tener tiempo para la Alerta de Género, y se lo pasan a Mercedes Hernández, quien hace lo que puede, sin tener el conocimiento. Ponen a Karla Rivero en la Comisión de Víctimas, sin recursos, y ella mejor se puso a hacer un libro que supuestamente escribió”.
En este tiempo de pandemia, estas instancias justificaron su existencia brindando algunas charlas y capacitaciones en línea, cuando debiera haberse replanteado todo el sistema, desde la recepción de quejas, hasta la asistencia a las familias, que en este caso ha fallado en todos y cada uno de los pasos. (Agencia SIM)