Por Alfonso Castro Noriega

TULUM, MX.- Paradójicamente, y de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la crisis mundial que estamos viviendo por el Coronavirus podría impulsar los esfuerzos para alcanzar los diecisiete Objetivos de Desarrollo Sostenible acordados en 2015 para erradicar la pobreza, crear un mundo más igualitario y pacífico y proteger el planeta.

De igual manera, las medidas de confinamiento decretadas por la pandemia global parecen traer consigo beneficios medioambientales como la restauración de los ecosistemas y biodiversidad, un aire mucho más limpio, la reducción de las emisiones que contribuyen al cambio climático y la disminución de la comercialización ilícita de fauna silvestre.

En entrevista con el empresario de origen alemán Nico Wilmes, platicamos sobre los complejos desafíos que habremos de enfrentar y oportunidades que podemos aprovechar en México al finalizar la pandemia por Covid-19.

 

Sobre la firma Los Amigos Tulum

Fundada en 2012, Los Amigos Tulum es una desarrolladora inmobiliaria que ha apostado por la sustentabilidad y la innovación como principios básicos para crecer.

Con una cartera de 11 impresionantes desarrollos y un récord mundial en construcción, es ejemplo de sustentabilidad y diseño ambiental. En cada uno de sus proyectos destacan importantes innovaciones tecnológicas como paneles solares, planta de tratamiento de agua, estación de carga para vehículos eléctricos.

Un novedoso sistema fotovoltaico SmartFlower, cuyos paneles solares en forma de girasol se sitúan siempre en el ángulo óptimo con respecto al sol, convierten la luz en electricidad para abastecer a los complejos residenciales.

Es la primera empresa de bienes raíces en América que integra turbinas de energía eólica vertical a un proyecto de condominios. Esta tecnología convierte la energía cinética del viento a energía eléctrica.

A partir de este año, el desarrollador inmobiliario busca revolucionar con un proyecto de movilidad aérea urbana, al crear la primera torre de drones para pasajeros en México.

Su asociación estratégica con la compañía china EHang, líder mundial en plataformas tecnológicas de vehículos aéreos autónomos, le permitió traer a México el Ehang 216, el primer drone para pasajeros.

Nico, ¿nos encontramos en un momento clave para reflexionar sobre nuestras modelos de producción y consumo?

Sin lugar a dudas, la pandemia mundial ha puesto en evidencia las consecuencias ambientales por la actividad humana y la necesidad de avanzar hacia una nueva relación entre la economía, el ambiente y la sociedad.

Tenemos que fomentar el progreso pero desde un enfoque diferente y más amplio. Nuestro nuevo desafío será implementar procesos de desarrollo sostenible y la concientización ambiental de la sociedad.

Basados en nuestra experiencia, el desarrollo sostenible es viable en lo económico, sostenible en lo ecológico y equitativo en lo social. Después de esta esta crisis sanitaria tenemos que comenzar por el cambio en nuestros hábitos de producción y consumo hacia modelos más limpios y sostenibles para tener un impacto ambiental positivo.

¿Qué riesgos enfrentamos de no tener en cuenta el impacto ambiental de la actividad social y económica?

Los desastres naturales no siempre son causados por la naturaleza, también pueden ser consecuencia del funcionamiento ineficiente del desarrollo.

Recordemos que hace algunos años vivimos una lamentable tragedia por una explosión en el lobby de un hotel de la Riviera Maya. Esto se originó por la por acumulación de gases en el subsuelo producto de la descomposición de materia orgánica de una zona pantanosa y de manglares sobre la se construyó indebidamente ese hotel.

Tenemos que aspirar a un desarrollo verdadero y no solo crecimiento en ventas o ganancias. Normalmente un desarrollo inmobiliario promueve su oferta con la mejor cocina, los mejores espacios o la mejor ubicación. Nosotros ofrecemos escenarios de sustentabilidad con un enfoque no sólo ambiental, sino incluso social y económico.

Queremos construir, pero sin destruir. La sustentabilidad debería ser la base de todo.

¿Qué papel está jugando la tecnología en la gestión responsable de los recursos y la calidad de vida?

El concepto de desarrollo sostenible o sustentable es muy nuevo y aún en desarrollo. Mucha gente lo ha vinculado erróneamente a cierto tipo de actividades como la clasificación de la basura, el cuidado del agua, plantar árboles o rechazar los adelantos tecnológicos.

Lo relacionan con algo “bueno”, pero que demerita la calidad de vida: como que los autos de motor eléctrico que ofrecen menos potencia que los de combustión interna, que su autonomía es mínima y que los tiempos de carga son muy tardados.

Nosotros queremos inspirar a la gente para poder redefinir el concepto de sustentabilidad. Queremos que se comprenda que podemos lograr una prosperidad económica, protegiendo los sistemas naturales y mejorando la calidad de vida de las personas al mismo tiempo.

Una planta de tratamiento de agua en Tulum tal vez no parezca algo tan espectacular, pero saber que estamos evitando la contaminación del sistema de ríos subterráneos más grande del mundo, dimensiona nuestra labor de otra manera.

Las personas aceptan el cambio cuando reconocen en él un beneficio y no un sacrificio. Además lo hace de manera emocional lo cual es muy importante para su implementación.

¿Cuesta caro un estilo de vida sustentable?

Si bien la tecnología cuesta, al final no resulta caro porque es una inversión. Te puedo asegurar que la inversión en sustentabilidad tiene el mejor retorno del mundo.

Por ejemplo, en Alemania tengo varios sistemas solares que me dan un esquema de recuperación de 10 años, aproximadamente. Muchas personas en mi país están invirtiendo en eso porque el plazo les resulta muy atractivo. Cuando terminan de pagar cuentan con una fuente de energía gratis porque el sol, hasta el día de hoy, no les manda facturas.

Eso es Alemania donde casi no hay sol. Ahora imagínate las oportunidades que hay en un país como México donde puedes invertir en paneles solares con una recuperación de cuatro años.

Invertir en nuestro planeta realmente no tiene precio. Más alto resulta el precio que ha tenido que pagar el medio ambiente para que continuemos con nuestro estilo de vida.

¿Cómo nace la idea de traer un drone de pasajeros a Tulum?

Para nosotros el drone es una evolución en la implementación de tecnología sustentable, ya que es un vehículo aéreo, autónomo, inteligente y ecológico.

En el sector turístico existen muchas experiencias similares: Cancún es bonito, pero Varadero en Cuba también lo es o Punta Cana en República Dominicana. Con el drone podemos ofrecer en Tulum una perspectiva diferente de ecoturismo y diversificar nuestra oferta con una práctica ambientalmente responsable.

El turista podrá recorrer y disfrutar desde las alturas de los diversos paisajes de nuestras áreas naturales o zonas arqueológicas, a través de un sistema innovador y compatible con la conservación.

¿Qué otras aplicaciones podría tener esta tecnología en México?

Como podrás imaginar los usos no tienen límites: traslados en los espacios urbanos, servicios médicos y de emergencia, operaciones petroleras, marítimas, medios de comunicación, servicios de seguridad, etc. Pero nosotros somos la primera empresa en el mundo que va operar con fines turísticos.

¿Cuándo entrará en operación el drone?

Esperamos que los ingenieros de EHang puedan venir para julio o agosto para realizar el primer vuelo de prueba. Esto sería un nuevo récord para Tulum, para Quintana Roo y para México porque en todo Latinoamérica nadie a volado ni tiene un drone de estas características.

Considero que hacia finales de año terminaríamos la plataforma y la infraestructura donde va a estar operando el drone. Mientras tanto, veremos cómo evoluciona la pandemia para hacer un recorrido con el drone por diferentes ciudades de México.

 

¿Cuáles son los requerimientos para operar comercialmente esta aeronave en espacio aéreo mexicano?

En la actualidad no existen en México leyes específicas sobre drones de pasajeros, por lo que aún no contamos con ninguna regulación para este tipo de vehículos que vuelan de manera autónoma.

Sin embargo, tanto España como en Canadá están muy cerca de tener un machote, lo que puede servir como base para una nueva reglamentación de carácter internacional y que no tendríamos que redactar desde cero.

¿Cómo se beneficia la comunidad con este tipo de proyectos?

El desarrollo sustentable se integra en tres dimensiones: economía, medio ambiente y comunidad social. Las tres son fundamentales en el desarrollo de la sustentabilidad, ya que son estos los que mueven la necesidad de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la de generaciones futuras.

En este momento, por la situación que estamos viviendo, apoyamos directamente a la población con alimentos, y, además, contamos con una academia donde nuestros expertos imparten diferentes cursos a la población local.

Nuestro tema principal que es el impacto productivo, lo estamos llevando a otro nivel: el año pasado hicimos un tour de sustentabilidad. Viajamos en un coche eléctrico desde Tulum hasta Monterrey y ofrecimos la conferencia “México Chingón” en más de 30 universidades del país.

Con esta conferencia alcanzamos a más de 20 mil personas y ya tenemos invitaciones para realizarla nuevamente. Estamos planeando llevar el drone para inspirar a jóvenes estudiantes sobre las grandes oportunidades en innovación, inversión y tecnologías del futuro.

¿Qué tan comprometido está el Gobierno de México con el desarrollo sustentable?

Si bien México, como estado miembro de Naciones Unidas, signó los acuerdos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el compromiso es muy limitado; sobre todo, en ciudades de gran crecimiento como lo es Tulum. En muchas ocasiones sucede que el gobierno no cuenta con el presupuesto para invertir en infraestructura o tecnologías sustentables o lo ven como un gasto y no como una inversión.

Es necesario sumar fuerzas desde el sector privado. Nosotros hemos demostrado que esto es posible y que el mercado lo valora. Tal vez nosotros hacemos un condominio un poco más caro, pero es sustentable. Le explicamos al cliente el esfuerzo que hacemos y los beneficios que obtendrá, y él está dispuesto a pagar por ese valor agregado.

El éxito que hemos tenido con nuestro modelo de negocio ha servido a otros desarrolladores para orientarse y comenzar a invertir en innovaciones tecnológicas, lo cual nos da mucho gusto.

¿Algo más que quieras agregar, Nico?

Recordar que cada uno de nosotros puede puede aportar para construir un camino más consciente y responsable con la naturaleza y la comunidad. Por nuestra parte, Los Amigos Tulum continuará con su misión de hacer impacto productivo escribiendo historias reales y de éxito por Tulum, por México y por el Mundo. (Noticaribe)

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