CIUDAD DE MÉXICO, MX.- “Sarita hoy me he muerto contigo hija, no quiero vivir más sin ti. Qué dolor tan grande hija…”, quien escribe es Samantha Soto, madre de Saraí Soto Hernández, la joven venezolana que murió este martes tras caer del octavo piso de un edificio de departamentos en la alcaldía Benito Juárez de la Ciudad de México, publicó c4noticiasmc.com.

Saraí tenía 28 años. Era hija única. Originaria de El Chaparro, un pequeño pueblo venezolano de apenas 13 mil habitantes, ubicado en el estado de Anzoátegui al oriente de aquel país. Según sus amigas, llegó a la Ciudad de México hace algunos años con la idea de trabajar como modelo.

Hasta ayer, todo indicaba que se había arrojado sola de aquel edificio, en el que es común que habiten mujeres extranjeras.

Su caso se integra dentro del expediente CI-FBJ/BJ-3/UI-2S/D/0177/06-2020.

Según los primeros análisis, en el departamento, las autoridades no encontraron huellas de algún tipo de pelea. Y en su cuerpo, tampoco hallaron signos de violencia, distinta al golpe propio de su caída. Así lo explican autoridades de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad (FGJCDMX) que indagan lo sucedido.

Pero este miércoles, explicaron, se realizarán más peritajes para confirmarlo.

Juan Jesús Laureles Romero, sospechoso.

La primera declaración que tuvieron los investigadores, fue la del novio o pareja de Sarai. Se trata de un hombre llamado Juan Jesús Laureles Romero. Tiene 39 años de edad y según los registros de las autoridades, es un ex presidiario que estuvo encerrado en el 2002 en el Reclusorio Sur por el delito de robo.

En sus primeros testimonios, aseguró que durante la mañana tuvieron una discusión. Según él, anteriormente Saraí había amenazado con quitarse la vida por las peleas que tenían, pero no le tomó mayor importancia.

Afirmó que, tras la pelea de esta mañana, él decidió salirse por unos minutos del departamento que habitaban. Cuando regresó, dijo, descubrió que se había suicidado arrojándose desde la ventana del departamento.

Fue él quien pidió ayuda a los elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para que paramédicos la auxiliaran. Cuando los rescatistas llegaron al lugar, no pudieron hacer nada para ayudarla.

En la Ciudad de México no tenía ningún familiar. Una amiga fue la encargada de identificar ayer sus restos.

La madre de Saraí escribió ayer algunos mensajes para su hija. Subió una foto en las que aparece con ella. “Descansa en paz”, escribió junto a una cara llorando, dos corazones y una rosa. (Fuente: c4noticiasmx.com)

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