Por Rafael Briceño
CHETUMAL, MX.- A resistir un poco más, exhortó la Cofepris a propietarios de gimnasios y centros deportivos de la capital del Estado, en medio de la apremiante situación económica que atraviesan por el atraso en la reclasificación que les impide reabrir en el color naranja del Semáforo Epidemiológico Estatal y esperar hasta que cambie a verde,
El presidente de la recién formada Asociación de Propietarios de Gimnasios y Establecimientos Deportivos, Víctor Salaya confirmó que en estos momentos por lo menos tres propietarios han tenido que poner a la venta sus equipos ante la situación económica que atraviesan, y otros 15, que representan casi el 50 por ciento de los afiliados, ya tienen problemas para el pago de sus rentas.
Al término de una reunión que sostuvieron con Miguel Pino Murillo, titular de la Cofepris en el Estado, manifestó que les ratificaron la imposibilidad de abrir, ya que el Semáforo Epidemiológico Estatal se encuentra en naranja y que las oficinas centrales de la Secretaría de Salud no han dado respuesta a la solicitud de reclasificación que les hubiera permitido comenzar a funcionar desde el 22 de junio.
Manifestó que a pesar de ya contar con el protocolo sanitario para la reapertura, el cual contempla el uso de máximo 90 minutos por persona, la desinfección de todo el equipo e instalaciones aún no hay fecha de comenzar a operar, sobre todo porque Chetumal mantiene un constante aumento en el número de casos positivos de COVID-19.
“En la reunión hicimos hincapié de la importancia que tienen los gimnasios y centros deportivos como parte de la estrategia para fomentar una buena alimentación y hábitos de vida que requiere esta “nueva normalidad”. Nos dijeron que aguantáramos un poquito más”, explicó.
El representante de los propietarios de gimnasios confirmó que la situación económica es apremiante lo que ha obligado a que, por lo menos, tres establecimientos hayan puesto a la venta su equipo y otros 12 tengan problemas para el pago de sus rentas.
“Todos los propietarios mantuvimos la nómina con el apoyo simbólico a los trabajadores, pero muchos ya no podrán hacerlo en julio y se corre el riesgo de no poder reapertura”, indicó.
La Cofepris exhortó a los propietarios a no abrir los establecimientos en la fase naranja del semáforo para evitar clausuras y multas y a resistir un poquito más y esperar la segunda quincena de julio con el posible cambio a color verde.
Víctor Salaya dijo que mientras esperan harán llegar un documento al gobernador Carlos Joaquín González con la firma de propietarios y empleados de los establecimientos en un intento por sensibilizar y humanizar a la autoridad de la afectación a familias por el cierre de los establecimientos aun cuando sean de suma importancia como centros de fomento a la salud antes de pensar en la posibilidad de efectuar alguna marcha. (Noticaribe)