Por Itzel Chan
MÉRIDA, MX.- Yucatán ocupa el lugar número 18 dentro de los estados de México en los que el Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) ha otorgado créditos a parejas del mismo sexo, situación que en gran medida se debe a que el matrimonio igualitario aún no es legal en la entidad.
De acuerdo con un informe del Infonavit, a nivel nacional, se han aprobado 460 préstamos hipotecarios a 230 parejas del mismo sexo, de los cuales poco más del 50% fue posible realizarlo a través del esquema “Unamos Créditos Infonavit” y el resto a través del “Crédito Conyugal”.
No obstante, de este total de créditos otorgados, solamente cinco han sido destinados para parejas de Yucatán, mientras que estados como Jalisco, Baja California, Estado de México, Quintana Roo, Nuevo León, Guanajuato y Chihuahua son los que concentran mayor número.
El monto promedio de los financiamientos es de 627 mil 748 pesos, lo cual implicó una derrama económica de 144 millones 382 mil 71 pesos.
Por otra parte, es preciso recordar que en agosto del año pasado, durante una visita a Yucatán, Carlos Martínez Velázquez, director general Infonavit expuso en evento público que al negar el derecho al matrimonio igualitario en el estado, están limitando los derechos económicos y sociales de las personas.
En este sentido, agregó que el Infonavit tiene claro que si dos personas del mismo sexo deciden unirse en matrimonio, se les debe otorgar el servicio para poder comprar una casa conyugal.
“Aquí se tiene que hacer claramente un trabajo para todas las familias, porque significa hablar de derechos económicos y sociales de todos. Si las personas de un matrimonio unen sus créditos pueden acceder a un patrimonio de mayor valor”, expuso en su momento Martínez Velázquez.
Agregó que aprobar el matrimonio igualitario es actuar con una perspectiva de derechos humanos, incluso hizo hincapié que si no lo aprueban por prejuicios, que vean las ventajas que pueden obtener aparte.
“Muchos desarrolladores se quejan de que no venden y prohibir esto es una forma de no vender porque no permites entonces que dos personas unan su crédito, lo cual les permitiría adquirir una casa de mayor precio. Por tanto, si tienen prejuicios, en lo que no me voy a meter, que lo vean como un asunto de desarrollo económico”, apuntó. (Noticaribe)