VERACRUZ, MX.- El uso de la amantadina como tratamiento para el COVID-19 ha confirmado su efectividad preventiva, curativa en casos leves y auxiliar en casos de severidad de la enfermedad, aseguró el integrante del Centro de Investigaciones Cerebrales de la Universidad Veracruzana (UV), Gonzalo Aranda Abreu, quien indicó que existen al menos 30 casos de pacientes que se han recuperado exitosamente con este medicamento en los estados de Veracruz, Puebla y Tabasco, publicó Diario de Xalapa.
En entrevista, el biólogo molecular dio a conocer que aunque ha intentado comunicarse con las autoridades de la Secretaría de Salud de Veracruz, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) e ISSSTE para compartir los descubrimientos que ha hecho junto a otros colaboradores, hasta el momento ninguna de las tres instituciones ha respondido sus correos.
Por ello, dijo, sus esfuerzos ahora están enfocados en dar a conocer a la comunidad médica de Veracruz la eficacia de este medicamento que ofrece la ventaja de que, si se receta desde los primeros síntomas, puede lograr que el paciente no llegue a un hospital, a la intubación o a la muerte. “Eso es lo que nosotros queremos detener porque la gente sigue saliendo (a las calles) y los casos van a aumentar”, advirtió.
CIENTÍFICOS VERACRUZANOS BUSCAN CURA
Experto en Genética y Biología Molecular, Aranda Abreu está enfocado en el estudio de alzheimer. No obstante, desde enero de este año comenzó con una investigación para determinar la efectividad de la amantadina —un antiviral usado en el tratamiento de la influenza— en los pacientes de COVID-19. En una primera etapa comenzó a analizar el medicamento mediante modelos computacionales. Fue ahí cuando se dio cuenta que el coronavirus tiene un canal muy similar al canal que tiene el virus de la influenza, por lo que recreó ambos modelos y confirmó que la amantadina puede entrar y actuar en los dos. “Vimos que no solamente que la amantadina entra en ambos canales, sino que podría reducir los efectos tal y como lo hace con la influenza”, dijo.
Una vez que el COVID-19 llegó a la entidad, desde el Centro de Investigaciones Cerebrales se pudo dar seguimiento a pacientes que tomaban este medicamento —solo o acompañado de otros— para tratar el virus.
El caso más representativo, explica el científico, fue el de un hombre de 57 años con antecedente de diabetes que contrajo el virus. A pesar de que la oxigenación del paciente llegó a 84%, él y su familia —a quienes también trataron con amantadina— se recuperaron positivamente. El seguimiento de este caso fue reportado en la Journal of Medical Virology. “Hicimos el tratamiento, le dimos la amantadina, le dimos antibiótico, las nebulizaciones y oxígeno para poder ayudarlo y salió muy bien. No tuvo que ir a ningún hospital”, cuenta Aranda.
Actualmente tienen el seguimiento de más de 30 personas que se han curado de coronavirus sin necesidad de ir a un hospital o de estar conectados a un ventilador, a todas ellas se les administró amantadina y comenzaron su recuperación a partir del sexto día de tratamiento.
LLAMA A PROBAR RESULTADOS
Gonzalo Aranda Abreu reconoce que, aunque aún no se tiene un ensayo clínico como tal sobre la amantadina, los efectos positivos que ha dado la colocan ya como una opción efectiva y segura ante un escenario tan complejo como el que se vive en Veracruz.
Y es que, sin vacuna y ante el desabasto mundial del remdesivir, que hasta el momento es el único medicamento aprobado por la FDA (Food an Drug Administration) y por la Unión Europea, los científicos mexicanos no pueden quedarse de “brazos cruzados”.
“El medicamento es muy barato, hay compañías que lo hacen aquí en México y ronda los 350 a 400 pesos por el tratamiento completo de 14 días. Entonces no nos podemos esperar a que la compañía farmacéutica esta produzca remdesivir para octubre y mientras aquí en Veracruz la gente muere”, insiste.
Luego de que hace unos días el propio director del Centro de Investigaciones Cerebrales de la UV hizo un llamado al sistema de salud del Estado de Veracruz para que escuchen y apoyen la propuesta del doctor Aranda Abreu “por el bien de nuestra comunidad y del país”, el investigador reconoce que hasta el momento ninguna autoridad ha dado respuesta. “Yo he mandado correos electrónicos al secretario de salud, al IMSS, al ISSSTE y a nivel regional al director del hospital Rafael Lucio de Xalapa, pero ninguno me ha dado alguna respuesta”.
Por ello asegura que su mensaje va enfocado a la comunidad médica de Veracruz para que cuando les llegue el paciente positivo con COVID-19 pueda dar ese tratamiento y con el seguimiento adecuado no tenga que llegar a un hospital. “Si se detecta a tiempo, en los primeros síntomas es muy efectiva la amantadina, además de que es muy barato el tratamiento comparado con remdesivir, que en total debe salir en más de 5 mil dólares”, contó.
A pesar de que la amantadina tiene efectos secundarios mínimos —somnolencia en algunos casos— el investigador reitera a la población la importancia de no automedicarse y acudir a un especialista desde los primeros síntomas del coronavirus con el fin de que sean ellos los que les recomienden las dosis exactas. Además, añade, aunque la amantadina puede ayudar, a veces se requiere de un antibiótico que acompañe el tratamiento, ya que en todo proceso respiratorio suele haber agregación de bacterias y se necesita combatir con penicilina. “Si tienen alguna duda que se comuniquen con nosotros y que manden correo para que los podamos auxiliar y que no se automediquen”, dijo.
CASOS EN OTROS PAÍSES Y ESTADOS
El integrante del Centro de Investigaciones Cerebrales explica que además de usarse en el tratamiento de la influenza, la amantadina ha sido auxiliar para tratar a los pacientes con mal de Parkinson. Fue a raíz de este uso, dijo, que se documentó su efecto preventivo del COVID-19.
Explica que luego de comenzar la investigación se comunicó con él un neurólogo de la Universidad de Pensylvania, que trata con pacientes con Parkinson y a quienes receta amantadina para darle a conocer que a pesar de que viven en una zona de altos contagios ninguno de ellos ha tenido coronavirus.
Otro caso del que ha conocido sucedió en España, en donde una mujer que convivió con su esposo enfermo de COVID-19 no presentó síntomas, ya que tenía como antecedente el tomar amantadina para el control del Parkinson. Por ello, dijo, los médicos podrían hacer uso de este medicamento con el fin de evitar que las personas que estén conviviendo con un familiar que tiene COVID-19 no se contagien o que si lo hacen, sea de una forma leve.
Finalmente, el científico dio a conocer que tuvo también reporte desde la ciudad de Reynosa, en Tamaulipas, en donde los médicos han recetado un medicamento denominado Antiflu-des, que contiene entre su formula la amantadina y que ha visto la recuperación de los casos positivos.
“Realmente la amantadina está aprobada, es muy efectiva en humanos con muy pocos efectos secundarios, además como ya perdió la patente cualquiera la puede comercializar”, concluyó Aranda Abreu. (Fuente: Diario de Xalapa)