Por Itzel Chan

MÉRIDA, MX.- Luego de ver una caricatura que hacía referencia a que las personas sordas detrás de un cubrebocas están doblemente aisladas, Gabriela Martínez Hernández, se dio a la tarea de elaborar nuevos diseños que permiten leer los labios a quienes no pueden escuchar.

La maestra de español y diseñadora gráfica en Yucatán, describió que ella ha tomado clases de lengua de señas, por lo que siente empatía por la forma de comunicación de las personas sordas.

“Tomo lenguaje de señas para poder comunicarme con mis posibles alumnos. Siempre he pensado que algún día si llega a mí alguna persona sorda me gustaría estar preparada para poder enseñarle”, detalló.

Uno de sus pasatiempos es la costura, así que al llegar la pandemia por coronavirus (Covid-19) elaboró algunos cubrebocas para uso familiar, sin embargo, al ver una caricatura en la que dos personas sordas, que al usar cubrebocas, se dificulta un tanto más la comunicación, reflexionó que ellas están doblemente aisladas en esta pandemia.

Fue así como puso manos a la obra y aprovechó material que tenía en su casa; para los cubrebocas que elabora, necesita además de la tela específica, una botella de plástico mayor a una capacidad de 600 mililitros, pues de esta forma aprovecha una parte para dejar cavidad y que así sean visibles los labios.

A pesar de que no todas las personas sordas saben leer los labios, afirma que este es un buen recurso para las que sí tienen esta opción.

Ella elaboró el diseño de manera que gesticular sea posible aún con el cubrebocas puesto y su idea ha tenido provecho, ya que hasta el momento se han distribuido más de 250 entre personas de la Asociación para Sordos del Estado de Yucatán (ASEY), además de que habitantes de municipios como Ticul, Pisté, Chicán, Progreso, Izamal y hasta Campeche y Ciudad de México ya han hecho sus pedidos.

Este tipo de cubrebocas, al parecer es ideal para quienes tienen contacto con personas sordas, por lo que podrían utilizarlos prestadores de servicios.

Ya que ahora tiene más pedidos, la maestra dijo que comenzarán a ser comercializados en un precio simbólico de 40 pesos, y parte de la ganancia se destinaría a la ASEY.

“Ver las expresiones faciales ayuda un poco más, por lo que invitamos a las personas que los requieran, que se contacten con la ASEY porque por medio de la asociación pueden conseguirlos también terapeutas, encargados de farmacias y todos los que tienen contacto con personas sordas”, precisó.

La maestra también invitó a seguir las publicaciones que la ASEY hace a través de su página de Facebook y de Instagram, puesto que recientemente se brindan cursos virtuales sobre lenguajes de señas y de esta manera sí se puede ir formando una sociedad más inclusiva. (Noticaribe)

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