CIUDAD DE MÉXICO, MX.- “Nosotros por geopolítica, por vecindad, tenemos que buscar entendernos con Estados Unidos, no pelearnos, buscar complementarnos, que haya cooperación para el desarrollo y lo cortés no quita lo valiente: México no es colonia, no es un protectorado, es un país libre, independiente, soberano”, aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, publicó La Jornada.

Al resaltar en su mensaje sabatino en redes sociales la buena relación que existe entre ambos gobiernos, señaló que la visita de trabajo que realizó a Washington “sirve para demostrar que aunque tengamos posturas ideológicas distintas si se pone por delante el interés de las naciones, se puede llegar a acuerdos sin prepotencia, sin extremismos, buscando siempre la conciliación, el diálogo, el respeto mutuo”.

Desde Palacio Nacional, reiteró que el motivo del encuentro que tuvo el miércoles con el presidente Donald Trump en la Casa Blanca fue por el inicio del Tratado México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC).

Comentó que en la Oficina Oval de la Casa Blanca, al entregarle el libro que hicieron, le llamó la atención que el mandatario estadounidense le dijo “va mi firma. Estaba muy contento, muy satisfecho, hablando de que se trataba del acuerdo comercial más importante de Estados Unidos en todo el mundo. Que era desde luego trascendente, el que tenían con China, pero que éste era mayor”.

El propósito del tratado, insistió, es “unirnos, integrarnos, respetando nuestras soberanías para complementarnos, para que América del Norte recobre su importancia económica que ha venido perdiendo.

“Hace 50 años, en 1970, representaba 40 por ciento de toda la riqueza mundial, y ahora solo 27 por ciento. Es decir, ha habido una disminución en cuanto a la participación de América del Norte en el concierto de las naciones”.

López Obrador afirmó que México, Estados Unidos y Canadá venden al resto del mundo alrededor de 3 mil 500 billones de dólares, pero “compramos, importamos mercancías, bienes de consumo del resto del mundo por 4 mil, de cien billones de dólares. Es decir, tenemos un déficit de alrededor de 600 mil millones de dólares”.

Entonces el planteamiento, añadió, es producir en América del Norte los bienes que estamos importando y con ello estimular la creación de empleos, fortalecer las empresas y que haya bienestar.

No se trata de cerrarnos al mundo, subrayó, pero “sí de utilizar las ventajas que tenemos, nuestra vecindad. Esto significa menores costo de transporte, pago de flete en las mercancías, desde luego dar más oportunidades de trabajo a los obreros de Canadá, de Estados Unidos y de México”.

Es, agregó, integrarnos mejor en toda la cadena productiva de América del Norte, que se complemente”.

Dijo que el T-MEC inició en un momento muy oportuno, “porque como todos sabemos hay una crisis económica mundial por la pandemia del coronavirus y necesitamos reactivar nuestras economías”.

“En el caso de México va a ser mucho muy importante, porque va a significar más inversión foránea, van a venir inversiones no solo de Canadá y de Estados Unidos, también de Europa, de otras partes del mundo, porque se tiene la facilidad para exportar hacia Canadá y hacia Estados Unidos”.

Señaló que es un tratado distinto al que originalmente se suscribió, porque incluye la cuestión laboral, para que “no se vea a México solo como un país maquilador”, sino que en los tres países se produzcan los insumos, las autopartes que se requieren para la creación de bienes y de las mercancías. Y que no sea nada más “el uso de mano de obra barata, porque eso era la concepción original”.

El presidente afirmó que para instalar una planta “tienen que consumir un porcentaje alto de lo que producimos en nuestra región”, lo que ayudará mucho a la pequeña y mediana empresa”.

Dijo que se llegó al acuerdo de estar supervisando que no haya explotación de la mano de obra mexicana y que haya democracia también en los sindicatos.

“No quiere decir que van a venir inspectores, no aceptamos el injerencismo, el intervencionismo, pero sí hay un mecanismo de paneles, de comisiones, que vamos a estar cuidando que no haya explotación de los trabajadores”.

Por eso considero que la visita “fue buena, fue exitosa” y agradeció al presidente Donald Trump “porque nos dio un trato respetuoso”.

(Fuente: La Jornada)

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